El juez Fernando Grande-Marlaska ordenó ayer prisión incondicional para Oier Amorrortu, de 29 años, detenido la víspera en Laudio, a quien acusan de ser el autor de la colocación de un artefacto explosivo, que no llegó a explotar, el 5 de febrero en un cajero automático de la Vital en la citada localidad alavesa.

El magistrado de la Audiencia Nacional, que le imputa un delito de «estragos terroristas en grado de tentativa», adoptó esta decisión a petición del fiscal Luis Barroso, tras tomar declaración al detenido, que en todo momento negó su participación en los hechos que se le imputan y para quien su abogado pidió que fuera puesto en libertad. Amorrortu fue ingresado en la prisión de Soto del Real.

La investigación del ataque contra el cajero de la sucursal bancaria, que determinaría la acusación contra Oier Amorrotu en base a su supuesta identificación a través de pruebas de ADN, se tramitaba en el juzgado de Juan del Olmo, pero, al encontrarse éste de vacaciones, le ha sustituido en sus funciones Grande-Marlaska.

Respecto al artefacto , el Departamento de Interior del Gobierno de Lakua explicó que era «de los denominados `mixtos'» y no llegó a explotar al ser desactivado por artificieros de la Ertzaintza. Asimismo, Interior estaría investigando la supuesta «implicación de Amorrortu en otros actos similares de violencia callejera en Araba durante los últimos meses».

A raíz de la detención, la Ertzaintza registró su domicilio, en la calle Zubiko-Kurajo. Durante las cuatro horas que duró el mismo, los ertzainas se incautaron de un ordenador y de papeles, según explicó Askatasuna. Por otra parte, la agencia Efe iindicó que los agentes sacaron tres cajas y una bolsa con documentos.