La asamblea anual de la Comunidad de Trabajo de los Pirineos (CTP) volvió ayer a constituir una de las escasísimas ocasiones de ver juntos a Juan José Ibarretxe y Miguel Sanz, máximos mandatarios de los gobiernos de Gasteiz e Iruñea. Se reunió también con ellos el presi- dente de Aquitania, Alain Rousset, y el elenco lo completaron los mandatarios de Aragón (Marcelino Iglesias), Catalunya (José Montilla), Midi-Pyrénées (Martin Malvy), Languedoc-Rousillon (Georges Fréche) y Andorra (Meritxell Mateu).

La CTP basa la mayor parte de sus trabajos en cuestiones de infraestructuras cuyo detalle se abordará hoy. Ibarretxe, como anfitrión de esta cita, habló ayer de que «se ha demostrado que esto merece la pena, que no podemos vivir de espaldas, que tenemos que resolver los problemas de manera conjunta».

En la declaración institucional aprobada se aboga por continuar en esta línea y por «reafirmar la voluntad política en el desarrollo de la cooperación transfronteriza a lo largo y ancho de los Pirineos», según dio a conocer el Gobierno navarro.

Por su parte, el lehendakari elogió especialmente la inclusión de Andorra en el consorcio de la CTP, una de las novedades de esta edición. Ibaretxe aseguró que esta incorporación tiene «enorme calado desde el punto de vista político» porque con ella la Comunidad «está innovando en Europa: reúne a países de los dos lados de los Pirineos y además hay un estado que no forma parte de la UE», dijo en referencia al andorrano.