La fiscal del Tribunal Internacional Penal para la Antigua Yugoslavia (TPIY), Carla del Ponte, llegó ayer en visita a Belgrado para evaluar el grado de cooperación del Gobierno serbio con esta corte, condición principal de la UE para permitir un acercamiento del país balcanico.

Del Ponte se reunió con los principales líderes serbios, el presidente y el primer ministro, Boris Tadic y Vojislav Kostunica respectivamente, y con responsables judiciales y de las Fuerzas de Seguridad serbias.

Tras su visita, del Ponte entregará a la UE un informe vital para la firma de un acuerdo de estabilización y de asociación, primer paso hacia una integración de Serbia en la superaestructura comunitaria. El comisario de Ampliación, Olli Rehn, ha asegurado recientemente que todo está preparado para la preceptiva firma.

Coincidiendo con la visita, el encargado serbio para la cooperación con el TPIY, Rasim Ljajic, se mostró convencido de que el líder político de los serbios de Bosnia, Radovan Karadzic, logró en los acuerdos de 1995 arrancar la impunidad para sus crímenes de guerra presuntos a cambio de su retirada de la política.