El ciclista estadounidense Floyd Landis será declarado culpable del control positivo que dio por testosterona sintética en el Tour 2006, por lo que perdería el triunfo en la general de esa edición, que iría a parar al gallego Oscar Pereiro -«Se ha hecho justicia», adelantó Pat McQuaid, presidente de la Unión Ciclista Internacional (UCI)- y se enfrentaría a una sanción de dos años, según adelantó ayer la agencia AP, que ha tenido acceso a los documentos de la USADA, el tribunal de arbitraje en asuntos de dopaje en Estados Unidos.

La resolución no es unánime, pues el caso se resuelve por dos votos a uno, a pesar de que el tribunal concluye que el nivel de testosterona del ciclista superaba los límites.

La decisión, que todavía podría ser recurrida por el ciclista ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), convertiría a Landis en el primer ganador de la prestigiosa carrera gala que es despojado de su título, con lo que Pereiro sería reconocido como vencedor. Según los documentos a los que tuvo acceso Associated Press (AP), y que en principio se harán públicos más tarde, el fallo de la USADA, que habría rechazado la defensa de Landis, se resolvió por dos votos a uno, con Patrice Brunet y Richard McLaren en contra del ciclista, mientras que Christopher Campbell se posicionó a favor.

La decisión del tribunal significaría que Landis, que siempre ha defendido su inocencia, culpando de su caso a la presunta incompetencia del laboratorio francés que analizó sus muestras de orina, debería olvidarse del triunfo en el Tour de 2006 y afrontar una sanción de dos años, retroactiva al 30 de enero de 2007. Si el norteamericano decidiera no apelar la decisión se convertiría en el primer ciclista en 105 años de historia de la prueba en perder un triunfo en la general de la ronda gala por culpa de un positivo.

«Violación de las reglas»

En un fallo de 84 páginas, la mayoría del tribunal de arbitraje está de acuerdo con que los niveles de testosterona de Landis no eran acordes a las reglas de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA). Además, los precisos y costosos análisis con isótopos de carbono, realizados después del positivo, fueron exactos, según afirma el tribunal de arbitraje, significando que «una violación de una regla antidopaje había sido cometida».

La decisión llega más de un año después de su positivo en la 17ª etapa del Tour de 2006, en la que Landis protagonizó una sensacional escapada, después de haber sufrido el día anterior una enorme pájara, que le devolvió a la prueba, en la que finalmente se anotó el triunfo por delante de Pereiro. «Puedo decir que se ha hecho justicia», comentó el irlandés McQuaid, presidente de la UCI, asegurando que ahora es momento de esperar y comprobar si Landis apela o no ante el TAS.