La solicitud de ingreso en el Consorcio de Residuos de Gipuzkoa, acuerdo adoptado ayer por la Asamblea de la Mancomunidad de Servicios de Txingudi con la oposición de los representantes de Ezker Batua y EAE-ANV, haría innecesaria la creación de una planta incineradora en la comarca, cuyas basuras se destinarían a la de Zubieta, aún en proyecto.

El presidente de la Mancomunidad y alcalde de Irun, José Antonio Santano, comentó tras la asamblea que, si se acepta la petición, «la basura que no se pueda reciclar y compostar terminará en la incineradora de Zubieta». El representante del PSE manifestó que «no nos importa la decisión que pueda tomar la Mancomunidad de San Marcos, queremos sumarnos -aclaró- al Consorcio porque es la mejor solución para abordar el problema de los residuos en Gipuzkoa».

La Mancomunidad de Txingudi recibió el 2 de agosto la invitación por parte del Consorcio de Residuos de Gipuzkoa para adherirse a esta entidad que agrupa a las mancomunidades de San Marcos, Sasieta, Lapatx, Urola Kosta, Urola Garaia, Debagoiena y Debabarrena».

Santano recordó que «tras el debate abierto en Gipuzkoa y el período de reflexión sobre el destino de los últimos residuos, se ha impuesto la realidad, concluyendo que es necesaria una planta incineradora para poder hacer frente al creciente problema que crean estos residuos no reutilizables».

A este respecto, el portavoz de EB en la Mancomunidad, Manuel Millán, declaró que «el periodo de reflexión sobre qué hacer con las basuras en Txingudi, que Santano se dio hace más de un año, lamentablemente ha sido poco fructífero, pienso que debería reflexionar un poco más, puesto que continúa persistiendo en su vocación por incinerar basuras, antes en Zaldunborda y ahora en Zubieta».

Aún y todo, José Antonio Santano no quiso desestimar totalmente la planta incineradora en Zaldunborda, porque si no se acepta la entrada de Txingudi en el Consorcio tendrían que construir la planta proyectada inicialmente en Hondarribia.

La Asamblea de la Mancomunidad adoptó otros dos acuerdos de interés para los vecinos de Bidasoaldea, como son el proyecto de abastecimiento de agua Jaizkibel-Elordi y el cambio de ordenanza reguladora de la gestión del ciclo integral del agua. Ekologistak Martxan se ha posicionado en contra.

El alcalde de Hondarribia, Aitor Kerejeta (PNV), aseguró que el proyecto de abastecimiento de agua Jaizkibel-Elordi «es estratégico y fundamental para mantener el caudal ecológico de la presa de San Antón y poder prever así futuros problemas de sequía en la comarca». Para ello, considera necesario llevar agua al mismo desde el monte Jaizkibel, «que con tres manantiales y tres pozos puede asegurar el caudal por bastante tiempo», concluyó Kerejeta.

El proyecto, que cuenta con 9 millones de euros de presupuesto, se completará con la reforma de la red de abastecimiento y la detección y eliminación de fugas de agua.