Representantes del sindicato LAB comparecieron ayer en Iruñea para valorar la posibilidad que «aparece en el horizonte» de «un nuevo fraude», de que se reactualice el acuerdo intersectorial suscrito hace doce años entre CCOO, UGT, el Gobierno de UPN y la patronal, que excluye a organizaciones como LAB y ELA y debilita la interlocución de los trabajadores, «dejando al margen a más del 40% de representación».

El secretario general de LAB, Rafa Díez, opinó que «CCOO y UGT se han convertido en la infantería social de UPN para el `no' al cambio social y político», y ahondó en que ambas centrales «están avalando la estrategia de exclusión y persecución» de UPN contra «todo lo que representa posición abertzale en Nafarroa». A su juicio, ambos sindicatos buscan «debilitar la interlocución de los trabajadores dejando al margen a más del 40% de la representación» y «desarrollar una interlocución social burocrática y secreta».

Díez consideró que «hay que tener poca vergüenza» para que esos dos sindicatos hablen de «autoexclusión de LAB y ELA porque hace doce años no firmamos lo que ellos firmaron con el Gobierno de Navarra. O sea, por no aceptar lo que ellos aceptaron, deciden excluirnos».

El máximo representante de la central abertzale subrayó que en Nafarroa se sigue apostando por un diálogo social «blindado, excluyente y antidemocrático» y se refirió a la renovación del acuerdo para denunciar que como los anteriores han sido «de marketing y estériles».

LAB destacó que el papel que juegan CCOO y UGT «no es casual». Consideró que su actuación tiene que ver con la apuesta de un Gobierno UPN-PSN, «ante el miedo a cualquier otro escenario que cambie o modifique la situación actual, que cambie el negocio».

«Lo que ocultan»

El portavoz de LAB de Nafarroa, Igor Arroyo, puso sobre la mesa datos sobre eventualidad, siniestralidad laboral y amenazas de cierre de plantas, que rompen la imagen que intenta vender el Gobierno de que todo va bien en Nafarroa.

Apuntó, por ejemplo, que tan sólo el 11% de los nuevos contratos realizados en el herrialde durante los primeros ocho meses de 2007 fueron indefinidos, mientras las tasas de eventualidad crecieron entre el primer y el segundo trimestre del mismo ejercicio.

Por lo que respecta a los registros de accidentes laborales, las cifras también ofrecen «una fotografía opuesta a la realidad sociolaboral que algunos nos quieren vender», resaltó Arroyo, para precisar que en Nafarroa el número de accidentes laborales, 7.293, se mantiene en parámetros similares al año anterior, y su «consecuencia más sangrante son los 16 trabajadores muertos hasta la fecha».

En referencia a la última víctima mortal de accidente de trabajo en Nafarroa, ocurrido en Ultzama hace apenas una semana, Arroyo destacó que «ni la Confederación de Empresarios de Navarra ni el Gobierno de Navarra han expresado sus condolencias a la familia, no han estado con ellos, no han expresado su indignación, no han llamado a ninguna concentración».

La otra realidad que oscurece el futuro sociolaboral del herrialde tiene que ver con las amenazas de despidos y cierres en varias plantas. Arroyo apuntó los casos de Maier, Solano, Onena, Sismo-Expert, Hydro, Alco e Inquinasa, entre otros, y afirmó que «los empresarios están empleando la amenaza de la deslocalización para empeorar las condiciones laborales de los trabajadores».

Dos huelgas indefinidas

El responsable de la central abertzale resaltó la gravedad de la situación que viven empresas como Onena, en la que el comité de empresa ha llamado a la huelga indefinida a partir del lunes, o Solano, donde la plantilla iniciará asimismo una huelga indefinida el martes. Apuntó asimismo la movilización social convocada hoy en Agoitz, a la que llamaron a acudir contra el proceso de desindustrialización que padece la zona.

Arroyo denunció asimismo la actuación de la Guardia Civil, tras detener a trabajadores de Solano que defendían su puesto de trabajo, y puso de manifiesto que en el mismo contexto de deterioro de las relaciones laborales para los trabajadores, los empresarios siguen acumulando beneficios.

Criticó, además, que el consejero navarro de Economía anuncie una rebaja del impuesto de sociedades al 29%. «Al rebajar este impuesto, quita a la clase trabajadora lo que da a los empresarios, ya que en los impuestos queda menos dinero para invertir en Sanidad, Educación o Servicios Sociales».