Musharraf podrá ser elegido presidente sin abandonar la Jefatura del Ejército
Tras recibir ayer el visto bueno del Tribunal Supremo, Pervez Musharraf será candidato a la reelección para un nuevo mandato de cinco años sin tener que dejar el cargo de jefe del Ejército. La elección del presidente de Pakistán tendrá lugar el 6 de octubre.
GARA |
El presidente de Pakistán, Pervez Musharraf, obtuvo ayer una decisiva victoria judicial al permitirle el Tribunal Supremo presentarse a la reelección para un nuevo mandato de cinco años sin dejar su cargo de jefe del Ejército.
Tras doce días de audiencias, un panel de nueve magistrados desestimó ayer los recursos con los que la oposición quería impedir que el general Musharraf concurriera a la elección presidencial del 6 de octubre manteniendo el mando de las Fuerzas Armadas, algo que tachaban de ilegal.
El Supremo argumentó «cuestiones técnicas» para rechazar los recursos con seis votos a favor y tres en contra, entre éstos el del magistrado que encabezaba el panel, Rana Bhagwandas.
El dictamen fue concedido en una abarrotada sala del Alto Tribunal y, nada más conocerlo, numerosos activistas de la oposición comenzaron a protestar al grito de «vergüenza, vergüenza» y «vete, Musharraf, vete». El Foro de Abogados de Pakistán, promotor de uno de los recursos, criticó duramente la decisión judicial y aseguró que «ha sido escrita en la Presidencia». Mientras los partidos Jamaat-e-Islami y Tehreek-e-Insaf, en la oposición, anunciaron que pedirán al Tribunal Supremo que revise el fallo.
Además, varias organizaciones anunciaron a los medios de comunicación que hoy llevarán a cabo una ola de protestas en un «sábado negro» contra la decisión de los jueces.
«Ahora nuestra lucha pasará de las salas de los tribunales a las calles», aseguró a los periodistas el presidente del Colegio de Abogados, Munir Malik, que mostró su «gran decepción» por el dictamen de los jueces.
La decisión representa una gran victoria para Musharraf después de meses de reveses.
La decisión del Supremo supone un revés para el Partido Popular de Pakistán (PPP) de Benazir Bhutto, que buscaba una alianza con Musharraf si no le dejaban presentarse.