Siempre es buen momento para celebrar la primera victoria. Cuanto antes mejor, evidentemente, pero tampoco ha tenido que esperar demasiado Osasuna, sobre todo teniendo en cuenta los rivales con los que arrancó la temporada.

El caso es que ese triunfo ante el Levante, especialmente balsámico al llegar con goleada incluida, no ha podido elegir mejor momento, en vísperas de que Osasuna se enfrente a dos equipos en plena forma. Lo está el Atlético de Madrid que, tras un inicio repleto de dudas y críticas, ha enlazado tres victorias consecutivas -una en UEFA y dos en Liga-, en las que ha anotado nada menos que diez goles. Y qué decir del próximo visitante del Sadar, un Villarreal que eleva a cuatro triunfos consecutivos esa buena racha -también de UEFA uno de ellos- y al que de momento sólo el Real Madrid ha sido capaz de ganar.

El primer asalto llega ante el cuadro colchonero, otro envite de entidad en un inicio de Liga que «está siendo bastante duro porque nos estamos enfrentando a equipos que aspiran a estar arriba, con jugadores de mucho nivel», reconocía ayer Javi García. «Y el Atlético es uno de esos equipos -añadió el jugador, por el que, según los rumores, también se interesó Javier Aguirre el pasado verano-. Es un partido en el que hay que estar muy centrados, porque cualquier jugador te la puede hacer».

Claro que esa circunstancia no va a ser exclusiva del Vicente Calderón. En su todavía corta experiencia en Primera, a Javi García ya le ha quedado muy claro que «en esta categoría los errores se pagan y debemos salir al terreno de juego concentrados desde el minuto uno al 95», reconoció.

«No me puedo quejar»

Complicado o no, lo cierto es que las cosas no le están yendo nada mal al centrocampista. Llegó a Iruñea en el límite del cierre del plazo de fichajes pero se hizo con un puesto en el once de inmediato. Y el miércoles, además, contribuyó al triunfo frente al Levante marcando uno de los goles rojillos. «El gol fue una anécdota, pero no me puedo quejar -admitió-. Todo está saliendo muy bien y me encuentro muy cómodo sobre el campo y fuera. Llegué a última hora, es mi primer año en Primera y me encuentro en el once. Todo va muy deprisa».

García, de todos modos, no quiere dormirse pese al buen arranque que está protagonizando. «Tengo que aprovecharlo porque la temporada es muy larga. Ahora tengo la confianza del mister y tengo que devolvérsela en el campo. Siempre me tengo que exifir muchísimo porque han puesto en mi muchísima confianza. Además, soy una persona que me exijo, aunque ya sé que hay muchos partidos y que no todos me van a salir como yo quiero».