La CEOE pide que se sancione a los trabajadores que incumplan la LPRL
El presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, pidió ayer que «se sancione a los trabajadores que incumplan la Ley de Prevención de Riesgos Laborales (LPRL)». Afirmó que los accidentes mortales tienen «escasa dimensión», aunque en Euskal Herria ya han fallecido 93 trabajadores. Los empresarios están obligados por la ley a ofrecer «una protección eficaz» a la plantilla, elemento que eludió en su intervención.
Juanjo BASTERRA |
El presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, equiparó ayer la responsabilidad que tienen los empresarios en el cumplimiento de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales (LPRL) con la de los trabajadores. Díaz Ferrán pidió que «se establezcan sanciones para los trabajadores que incumplan sus obligaciones en materia preventiva de salud laboral, además de las multas a los empresarios».
El máximo responsable de la CEOE intervino en unas jornadas organizadas por La Caixa y el Consejo General del Poder Judicial en Madrid. En el trascurso de su intervención, aseguró que «a pesar de que las cifras de siniestralidad son dramáticas, los resultados de los últimos años han sido alentadores». Díaz Ferrán destacó que «el 99% de los accidentes en jornada de trabajo son leves, mientras que los mortales representan sólo un 0,1%». Para él, supone «una escasa dimensión» y adelantó que, «aunque son muy preocupantes desde el punto de vista humano, una cuarta parte se deben a patologías no traumáticas, como infartos y derrames cerebrales, y su prevención está más en el ámbito de la salud pública que en la esfera del empresario».
La elevada siniestralidad laboral existente en Euskal Herria y en el Estado español demuestra que los empresarios no cumplen con las obligaciones legales que tienen de mantener los centros de trabajo en condiciones de seguridad y salud para que ningún trabajador sufra daño alguno. El Estado español acumula una de cada cinco muertes laborales que ocurren en el conjunto de la Unión Europea, lo que indica la gravedad del problema. Doce años después de la aprobación de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales todavía muchas empresas no tienen realizada la evaluación de riesgos y, lo que es peor, se trabaja en condiciones de infraseguridad que elevan las situaciones de riesgo, que se traducen en accidentes de trabajo con o sin baja. La legislación en materia preventiva señala que «los trabajadores tienen derecho a una protección eficaz en materia de seguridad y salud en el trabajo. El citado derecho supone la existencia de un correlativo deber del empresario de protección de los trabajadores frente a los riesgos laborales», según el texto, que fue traspuesto de una directiva europea de prevención de riesgos.
Según los datos estadísticos, en Euskal Herria han fallecido hasta esta semana un total de 93 trabajadores a consecuencia del trabajo. El último accidente mortal se produjo en Elorrio, en la empresa Montajes Irasti, en la que Carlos Beitia Beltrán de Heredia murió. Según el preinforme de Osalan, «el pasado viernes, el trabajador se incorporó al trabajo, tras la comida, a la tarea de verificación de piezas». Tras diez minutos delante de la máquina «comenzó a temblar, se sentó y en unos segundos cayó al suelo inconsciente». Intentaron reanimarle, pero fue inútil. Los datos de siniestralidad laboral recogidos por el Ministerio español de Trabajo y Asuntos Sociales se refieren al mes de julio e indican que en Hego Euskal Herria se produjeron 212 accidentes laborales diarios con baja y se elevan a 2.859 accidentes diarios para el conjunto del Estado español. En las empresas vascas se produjeron 31 accidentes graves a la semana y en el Estado español sumaron 203 accidentes graves en ese período y tres accidentes mortales al día.
En el acto también intervino el director de la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo, Jukka Takala, quien expresó que «invertir en salud y seguridad es un signo de prestigio y éxito empresarial». Dio cuenta de la nueva estrategia europea que se ha marcado el reto de reducir en un 25% el índice de accidentes por 100.000 trabajadores».
Nada más conocerse las declaraciones del presidente de los empresarios, LAB criticó «la desfachatez de la CEOE, que raya los límites del sentido común. La patronal no sólo no asume sus responsabilidades, sino que nuevamente intenta culpar a las víctima de dichos accidentes. Ahora se dedica a pedir medidas para sancionar a los trabajadores, para la aplicación del sistema `bonus-malus' y la simplificación del marco normativo». Acusa a la CEOE de «distraer la atención sobre las causas». La central sindical reconoce la gravedad del problema de los accidentes de trabajo y critica las declaraciones del máximo responsable de la CEOE porque «el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSHT) sitúa las causas de los accidentes mayoritariamente en las malas condiciones de trabajo, en la falta de planes y medidas preventivas, es decir, debido a la insumisión patronal de cumplir con la legislación vigente con el único objetivo de seguir rentabilizando su cuenta de resultados». LAB sostiene que «escuchando las declaraciones de la CEOE parece que los únicos damnificados son los empresarios, cuando son los beneficiados de la precariedad existente. Somos los trabajadores los más perjudicados». Por esa razón, la central se pregunta por «cuál sería la actitud de la CEOE si en vez de trabajadores quienes perdieran la vida fueran empresarios». Si así ocurriera, LAB constata que «estaríamos ante una alarma social si fueran cientos de empresarios quienes perdieran la vida en o por su trabajo. Existen, por desgracia, ciudadanos de primera y de segunda».
Sucedió el pasado viernes en Elorrio en la empresa Montajes Irasti. El trabajador, Carlos Beitia, se sintió indispuesto en su puesto de verificador de piezas y cayó al suelo inconsciente. La autopsia dirá la causa.