Desde el Almería se nos aconseja que insistamos a la hora de llamar a un Emery que iba a seguir trabajando durante su día de descanso. Pese a ello, atiende sin problemas a GARA.

Hasta el momento han completado un buen inicio, con 7 puntos. Supongo que satisfecho con el arranque...

Sí, satisfecho pero esto sigue andando y el domingo tenemos otro compromiso importante. Cada partido es un examen y una reválida que hay que sacar adelante ya que la liga es muy exigente y con dos resultados negativos estás abajo. El otro día nos superó el Racing y ahora si el Athletic nos gana hará lo propio. Por tanto, estoy satisfecho pero pendiente de que ese estado de ánimo se amplíe.

En estas primeras jornadas están demostrando ser un equipo competitivo.

Sabemos que tenemos que adaptarnos cuanto antes a Primera, ese trabajo depende de tener el máximo conocimiento de la categoría, la máxima información diaria de ella para saber utilizarla a la hora de encarar los partidos y en ello estamos. Esto es algo que no se consigue ni en un partido ni en diez, es una progresión constante.

Ahora llegan a San Mamés con la intención de seguir en esa línea, a visitar a un Athletic que no ha ganado en casa y que viene de cosechar dos derrotas seguidas.

Sí pero, paradójicamente, junto con estas dos últimas derrotas al Athletic le han llegado las mejores sensaciones. El equipo ha mejorado, ha estado bien pero los resultados no han acompañado. Yo el domingo espero a un buen Athletic, que aunque no haya ganado en San Mamés apretará y saldrá a por todas, algo para lo que nosotros tenemos que estar preparados.

Este año el Athletic tiene nuevo entrenador y nuevos jugadores, pero los resultados no terminan de llegar

En los dos últimos años, el Athletic está siempre ampliando sus experiencias en la zona de la clasificación y aprendiendo a manejarse en ellas. Este año hay directiva nueva, entrenador nuevo, jugadores que se han incorporado y está otra vez intentando reflotar ese equipo de siempre, ese Athletic que yo creo que es uno de los cinco mejores clubes de la Liga.

Está claro que su rendimiento en las dos últimas temporadas no ha estado acorde a la exigencia dentro de un marco donde llegan los mejores del mundo y el Athletic, con su filosofía plausible y admirable por mi parte, se ve un poquito en inferioridad. Aún así, creo que el empuje de San Mamés y del escudo del Athletic es siempre un factor a su favor.

Se ha hablado de la «crisis» que vive el fútbol vasco debido a los problemas del Athletic o al descenso de la Real...

Profundizar en las causas es algo que hacen pocos y encontrar las verdaderas razones es muy difícil. Sí que es verdad que hay un dato que dice que durante las buenas épocas del Athletic su filial ha estado en Segunda a un nivel alto. Es cierto también que el índice de natalidad es más bajo, cada vez hay menos chavales donde elegir y que la competitividad externa ha aumentado. Estos pueden ser unos factores vistos en base a unos datos objetivos. Ya te digo que la filosofía del Athletic es plausible y admirable, y además yo creo que acertada. Es una situación que le hace tener más dificultades para competir, pero yo creo que tiene que insistir y ser constante a la hora de trabajar con la cantera en busca de nuevos jugadores.

Asimismo, se tiene que sentir fuerte como un bloque unido y compacto con su afición para saber utilizar siempre el arma de San Mamés, unas piezas que han sido muy importantes para que el equipo siga en Primera en estos dos últimos años.

Hay gente como Clemente o Mendilibar que hablan de una perdida de valores en torno a la casta o la garra...

Hombre...no lo sé, ese dato tampoco lo he palpado, ya que es algo que también depende del sello que cada entrenador le quiera dar a su equipo en una dirección u otra. En ese sentido, por ejemplo, sí creo que esa intensidad y esa garra, junto con el apoyo de San Mamés, es lo que ha permitido al Athletic seguir en Primera estos últimos años.

En lo personal, muchos le han señalado como uno de los paradigmas del entrenador moderno, ¿es consciente de su crecimiento como entrenador?

La verdad es que en el fútbol se vive a una velocidad tremenda, tienes que subirte a ella y casi no te das cuenta de los efectos que puede generar alrededor. Es verdad que en poco tiempo he pasado de entrenar en Segunda B a Primera, pero también soy consciente y además busco intentar evitarlo que lo mismo que se puede dar este salto, también se puede dar a la inversa y volver a Segunda B. Trato de buscar el equilibrio, ser mejor entrenador mañana de lo que soy hoy, trabajar, aprender, estudiar y ése es mi objetivo.

¿Aún así, supongo que es consciente de que, de seguir en esta línea, tarde o temprano su nombre saldrá en la órbita del banquillo del Athletic?

Es que no lo pienso, y además creo que mi obligación es estar pensando al 100% en el Almería. Mi objetivo es crecer y mejorar para poder ser entrenador de fútbol durante mucho tiempo en un sitio o en otro. Eso sí, lógicamente hay lugares que a uno le pueden gustar más o menos pero ahora mismo no puedo pensarlo, ni que me quite la concentración sobre la preparación del partido de San Mamés, donde queremos parecer un equipo competitivo y con una identidad marcada.

Lo que igual mucha gente no sabe es que su abuelo, su padre y su tío jugaron a fútbol, ¿le quedaba otra salida que no fuera esto?

Sí, sí, mi aitite fue portero del Real Unión y llegó a ser campeón de Copa en dos ediciones. Mi aita, que también fue portero, jugó a fútbol en diferentes equipos como el Real Unión, Alavés o Sporting de Gijón y mi osaba también fue jugador de fútbol en el Logroñés y el Real Unión. En ese sentido, yo tengo la ventaja de que me gusta mucho mi trabajo, disfruto mucho con ello y procuro ampliar mi conocimiento de manera constante.