La tormenta política provocada por la noticia de que directivos del consorcio aeronaútico EADS, constructor de Airbus, vendieron acciones antes del desplome en bolsa del grupo, ha alcanzado al Estado francés, cuyo papel está en entredicho tras la revelación del diario «Le Monde» de que el Ministerio de Economía autorizó al banco público Caja de Depósitos y Consignaciones (CDC) la compra de títulos.

La Caja siempre ha afirmado que la inversión en EADS tenía sentido. Además, los bancos comerciales coincidían en que EADS estaba infravalorado en bolsa respecto a su principal competidor, Boeing, y que, consiguientemente, esta inversión podría proporcionar beneficios.

Ahora, la investigación deberá aclarar el papel de la Agencia de Participaciones del Estado durante el periodo en el que se produjeron los hechos presuntamente delictivos y sobre la relación entre los servicios del Ministerio de Economía y la Caja. Las cuestiones que aun no han encontrado respuesta son si el Estado encubrió este supuesto delito de fraude masivo cometido por los principales dirigentes y accionistas de EADS, así como si bendijo, directa o indirectamente, la compra que hizo de Depósitos de una parte de las acciones del grupo Lagardre.

El diario «Le Monde» asegura que actas de una reunión de la Caja demuestran que el Ministerio de Economía autorizó esa operación.