CRÓNICA Movilizaciones
Miles de personas exigen un marco democrático para Euskal Herria
Las calles de Euskal Herria volvieron a reflejar que el Estado español no tiene un problema con ETA, ni con Batasuna, sino con todo un pueblo. Una multitud se movilizó para arropar a los detenidos y defender lo que la izquierda abertzale ha planteado tanto en la mesa de negociación como en la misma calle: un marco democrático para este pueblo.
Oihana LLORENTE
Un día después de que Euskal Herria despertara con el sobresalto de la noticia del arresto de 23 dirigentes y militantes de la izquierda abertzale, las capitales del sur del país se convirtieron en el escenario elegido por miles y miles de ciudadanos para mostrar su rabia ante este nuevo episodio represivo, así como para exigir, de una vez por todas, un marco democrático para Euskal Herria.
Sólo hicieron falta 24 horas para convocar a toda una multitud. Las cifras hablan por sí solas: más de 15.000 vascos se manifestaron contra la operación policial. Sin tiempo para pegar carteles ni dar ruedas de prensa, el llamamiento se hizo boca a boca y pueblo a pueblo, convirtiéndose en un clamor popular que ocupó las calles de Bilbo, Donostia, Gasteiz e Iruñea. Y todo ello después de las movilizaciones locales de la víspera.
Una pancarta que rezaba «Independentziari ateak ireki, gora Euskal Herria askatuta!» abría la marcha que recorrió las principales calles de Donostia. Detrás caminaban más de 5.000 personas. Gritos como «Batasuna aurrera» o «Jo ta ke, irabazi arte» se escucharon a lo largo de todo el recorrido. Una y otra vez. Una vez finalizada la manifestación, Joxe Mari Olarra se dirigió a formaciones políticas como PNV, EA o Aralar para indicarles que es tiempo de «de arrimar el hombro entre abertzales en favor de la libertad de Euskal Herria». Y emplazó directamente al partido que aún preside Josu Jon Imaz a que deje a un lado cualquier pacto con Madrid.
También en Bilbo se reunieron cerca de 5.000 abertzales. La movilización estuvo vigilada por un importante dispositivo de la Ertzaintza, que por la mañana procedió a arrestar a un joven y a registrar el gaztetxe Kukutza de Errekalde por el mero hecho de pegar carteles que llamaban a la cita de la tarde.
Violenta carga en Iruñea
Mientras que las manifestaciones de Donostia, Bilbo y Gasteiz -en la capital alavesa salieron a la calle unas 1.200 personas- se desarrollaban sin que se produjera incidente alguno, sobre la misma hora la Policía española cargaba con violencia en Iruñea contra los intentos de manifestación de los independentistas.
Al menos una persona tuvo que ser trasladada al hospital y fueron numerosas las personas que resultaron contusionadas a consecuencia de los porrazos.
La manifestación estaba prevista para las 17.30 desde la estación de autobuses; así se solicitó el permiso, por vía de urgen- cia, el mismo viernes. Pero la Delegación del Gobierno español en Nafarroa «no ve» importante el operativo policial ordenado por Garzón, ya que desautorizó la marcha por «no acep- tar los argumentos para justificar la urgencia del acto».
No obstante, los policías no lograron acallar a las más de mil personas que pretendían exigir la libertad de los detenidos, ya que lograron movilizarse por las calles de Alde Zaharra.
Pero no sólo las capitales acogieron actos de protesta. Por la mañana, por ejemplo, fueron 115 los concentrados en Elorrio, 40 en Urduña, 150 en el barrio iruindarra de la Txantrea y 25 en Balmaseda. Por la tarde, en Lekeitio se reunieron 275, en Zamudio 200, en Basauri 500, 37 en Elizondo, 65 en Ea, 500 en Segura, 300 en Oiartzun, 35 en Amezketa, 150 en Bergara, 60 en Zalla, 120 en Izarra y 187 en Barakaldo. En Hendaia se manifestaron 300 personas, donde denunciaron especialmente la dura situación que padece el Colectivo de Exiliados. Hoy se repetirán las movilizaciones.
Con la misma firme intención de arropar a los detenidos, fueron muchos los vascos que anoche pusieron rumbo a Madrid.