El programa «Bilbao la Vieja, puente a la cultura» sigue su curso con una interesante y variada serie de eventos culturales. Exposiciones fotográficas, conciertos musicales, murales decorativos, charlas, cross popular o recorridos históricos son algunas de las propuestas que integran un proyecto que busca impulsar el genuino barrio bilbaíno, en constante ebullición.

El programa se inició el día 2 y concluirá el 20 de octubre. El martes se inauguró la exposición fotográfica de los artistas Txema Franco, Ignacio Sáez, Felipe Uribarri y Jaime Gartzia, que se puede ver en el Museo de Reproducciones Artísticas.

El viernes se presentaron los tres murales que los colectivos de reconocido prestigio Extralargos, DK Muralismo y Frágil han estado realizando en La Merced, el Muelle de Marzana y la plaza Corazón de Maria.

Comercio e intercambio

Ayer los comerciantes de la revitalizada y cálida calle 2 de Mayo se sumaron al evento y como viene siendo habitual todos los sábados, emularon a famosos rastros de grandes capitales europeas para mostrar su género en plena calle y convertir las aceras en un animado mercadillo.

La singular calle bilbaína crea así un espacio «diferente» que invita al curioso, al vecino o al cliente a curiosear, charlar y participar de un intercambio enriquecedor y creativo. 2 de Mayo es el significativo ejemplo de la transformación y regeneración que la iniciativa e impulso de jóvenes artistas y comerciantes genera en el castigado barrio. Novedosos y vanguardistas espacios y tiendas abren sus puertas a cada paso en una calle que cambia de fachada constantemente.

La jornada de ayer fue una vez más buen ejemplo de todo ello. A parte de los productos, cada comercio ofrecía actividades culturales afines a su labor empresarial. Trapitos, antigüedades o libros, sí. Disc jockeys, fotos o cuentacuentos, también. Esta es solo una muestra de los caprichitos que el viandante se puede dar en el viejo Bilbo cada sábado, en un barrio de solemne historia y mala fama; y unas calles marginadas, criticadas y olvidadas que se regeneran y buscan un «nuevo» espacio.

Complementando la programación que el Área de Cultura y Educación del Ayuntamiento de Bilbao ha organizado, la convocatoria oficial de ayer sábado nos hablaba de conciertos, muestras de diseño, «escaparates vivientes», pinchadiscos, lecturas públicas y cuentacuentos, así como talleres, exposiciones y aperitivos, ahí es nada.

Los comercios participantes son de muy distinta índole. Tiendas de ropa como Nissen, que ofrece vestimenta de segunda mano, o Trakabarraka, singular tienda-taller en la que dos jóvenes diseñadoras realizan artesanalmente sus divertidos y alegres diseños, plenos de detalles y colores. Sentadas delante del escaparate, nos encontramos ayer en cuadrilla a las «modistas», en amigable charla.

Librerías como Litterae Mundi o Anti. La primera muestra en el escaparate diccionarios de «Wolof» o elegantes libros de arte africano. Allí nos encontramos con el cuentacuentos Carlos, para deleite de los niños y mayores que abarrotan el espacio. En la segunda, textos existencialistas y filosóficos, con comics de Manara o el «Quousque Tandem!» de Oteiza en el escaparate.

En Tokyostory, dedicada al mobiliario vintage, mesas y sillas «cool» invaden la calle, junto a cajas llenas de Madelmans y antiguallas. El Taller del Soho se mueve al ritmo electrónico del pincha. Allí ofrecen sacarnos una foto, colocando la cara en el panel de superheroe que han realizado, para verla después publicada en su web.

Hegoak, punto de encuentro de gays y lesbianas, reúne a gente dispar charlando y picando algo. También participan en el evento la galería de arte Txema Burgos, la de artes gráficas Garabat, el grove club Bullit y el restaurante A Tablé.

Sin grandes masificaciones, el vaivén de la gente es, paso a paso, constante. Al marcharnos, -a las 20.00 h.- los comercios aún se resisten a cerrar. La noche fluye en San Francisco, el ayuno del ramadán concluye y la gente se hecha a la calle. Esta es ya, otra historia.

Hoy, cross a las 11.00

Hoy, a las 11.00 h., los corredores tomarán el barrio en un cross que recorrerá Bilbao La Vieja, San Francisco y Zabala en dos vueltas y un total de siete kilómetros. La semana que viene, el programa prosigue con los conciertos que The Sunday Drivers y Smile (13 de octubre) por una parte y Matt Harding y THC (20 de octubre) por otra, ofrecerán en Bilborock.

Entre medio, las visitas guiadas alrededor de la ría y la performance del DJ Lethargy completan la novedosa propuesta.