El sindicato LAB, como «agente para el cambio político y social en Euskal Herria», sitúa en el doble eje de trabajar «a favor de un marco democrático y por otra Euskal Herria en términos económicos y sociales» su línea de actuación este año, según indicaron ayer sus representantes en Donostia.

Rafa Díez, Ainhoa Etxaide, Txutxi Ariznabarreta y Garbiñe Aranburu presentaron ante la prensa las líneas de intervención que se desarrollarán sobre iniciativas concretas que adoptará la Asamblea Nacional que se reunirá el próximo día 18 en la capital guipuzcoana.

Indicaron que impulsarán el cambio para evitar que se siga negando a Euskal Herria su reconocimiento nacional «manteniendo barreras o imposiciones que limiten o condicionen el derecho a decidir de la ciudadanía vasca y, por tanto, mantengan la división institucional y los elementos estructurales del actual marco jurídico-político».

Subrayaron, en este contexto, que el derecho a decidir está «totalmente ligado al futuro de la clase trabajadora, totalmente ligado con la lucha con otro modelo económico y social para Euskal Herria».

Precisaron que en ese derecho a decidir se encuentra la clave de su actuación, porque «necesitamos decidir para que sean los trabajadores los protagonistas en las decisiones económicas y sociales que nos afectan; debemos decidir para dar protagonismo a los trabajadores de todos los territorios en sus reivindicaciones y posiciones ante el empleo, la precariedad, la siniestralidad...».

Modelo alternativo

Señalaron que el otro eje de la actuación de LAB se encuentra en la articulación e impulso de un modelo económico, social e institucional alternativo al gestionado por PNV y UPN. Consideraron que aumentar su capacidad de impulsar cambios es el reto para avanzar en esa vía.

Manifestaron, en este contexto, que «el sindicalismo tiene que situar en estos parámetros su acción política y socioeconómica, asumiendo un protagonismo creciente en su aportación a un cambio social, que ligado al cambio de ciclo político, tiene que tener contenidos y dinámicas propias que demuestren que otra Euskal Herria es posible, que realmente sitúe condiciones para una alternativa al modelo neoliberal que gestionan PNV y UPN».

Entre las iniciativas que se plantearán a la Asamblea Nacional para avanzar en esas líneas se encuentran movilizaciones el 25 de octubre y el 9 de noviembre, la realización de campañas contra el modelo fiscal actual, que «no persigue el fraude y posibilita la corrupción en la Administración»; respuestas a las deslocalizaciones, a la siniestralidad laboral y a la precariedad, la demanda de empleo de calidad e iniciativas en defensa de servicios públicos de calidad e igualdad de oportunidades, entre otras.