Al contrario de las posiciones que están trasladando el resto de sus compañeros de partido, la parlamentaria del PSE en Gasteiz Gemma Zabaleta defendió ayer la necesidad de apostar por el diálogo para superar el conflicto político.

En una entrevista concedida a Radio Euskadi, Zabaleta se refirió a la detención de dirigentes y militantes de la izquierda abertzale la semana pasada y recordó que «no es la primera vez que ocurre que la Mesa Nacional es detenida», sino que es «una segunda repetición».

La parlamentaria, aunque reconoció que el juez Garzón «ha actuado de una manera distinta a cómo ha venido actuando en meses anteriores», rechazó que «obedezca al impulso del Gobierno» español.

En cualquier caso, Zabaleta indicó que el anterior encarcelamiento no contribuyó «al fin de la violencia», y «la prueba evidente es que persiste la violencia y estamos cada vez más alejados de posiciones políticas compartidas». Por ello, defendió la necesidad de seguir apostando por el diálogo, e insistió en que «ha fracasado el intento, pero no ha fracasado la receta», porque a su juicio no es posible superar de otro modo «ningún conflicto de índole política o de índole armada tampoco».

En esa misma línea, defendió el diálogo con Batasuna porque «sigue siendo una parte de esta sociedad sin la que, sin ninguna duda, no habrá soluciones». Asimismo, aseguró que la plataforma Ahotsak «sigue trabajando y no ha dejado ni un sólo momento de trabajar».

«Cobertura a terroristas»

El líder de su partido, Patxi López, por su parte, justificó el procesamiento de la dirección de la izquierda abertzale porque «ha sido incapaz de hacer ese recorrido democrático y dar ese paso que le aleje de la violencia, para apostar de verdad por la paz en este país». A juicio de López «a la luz de lo que hay ahora, la ley se puede interpretar como lo ha hecho Garzón, si lo que pretendían esos señores era mantener una organización ilegal que diera cobertura a una banda terrorista».

El consejero de Justicia del Gobierno de Gasteiz, Joseba Azkarraga, en cambio, valoró que «es una contradicción absoluta y un sinsentido que los interlocutores del PSOE, los que han intentado negociar un futuro político en nuestro país, ahora estén encarcelados».

Azkarraga consideró que, efectivamente, existe «una venganza» por parte del Ejecutivo de Zapatero, y se preguntó, en el caso de que se vuelva a intentar un proceso de paz, «qué credibilidad pueden tener los interlocutores de la otra parte para sentarse a negociar o dialogar si en cualquier momento pueden ser detenidos».

Desde el Gobierno de Lakua, la portavoz Miren Azkarate se refirió a las declaraciones realizadas por Pernando Barrena en las que acusaba al Gobierno español de «abrir un nuevo ciclo de violencia» y le respondió que fue ETA la que «abrió todos los frentes de la lucha armada».

Incidentes en la UPV

Por otra parte, según denunciaron ayer, los guardas jurados de la UPV en Leioa arremetieron contra un grupo de alumnos que protestaba por la operación policial contra la izquierda abertzale. Al parecer, los miembros de seguridad golpearon, identificaron, insultaron y amenazaron a los participantes. Posteriormente, retuvieron a varios estudiantes, uno de ellos con heridas en el cuello y en los labios, y fueron identificados por la Ertzaintza.

En Portugalete también se produjeron incidentes el lunes, ya que tras realizar una manifestación para denunciar el ataque a la izquierda abertzale una persona fue golpeada e identificada por la Ertzaintza. Ayer 80 personas se concentraron frente a la sede del PSOE.