Interrogan al primer ministro israelí, Ehud Olmert, por corrupción
GARA |
La Policía israelí interrogó ayer al primer ministro, Ehud Olmert, en el marco de una investigación por un escándalo financiero, concretamente por el affaire de la Banca Leumi. Olmert es sospechoso de haber intervenido, cuando era ministro de Finanzas en 2005, en favor de un hombre de negocios australiano, Frank Lowy, inicialmente candidato a la adquisición de una parte del capital de la banca, la segunda del Estado hebreo.
La adquisición de acciones fue finalmente adjudicada a otro candidato sin relación alguna con Lowy.
Tras el interrogatorio de ayer, la Policía deberá redactar un informe y, en su caso, recomendar al procurador del Estado, Menahem Mazuz, la apertura de un proceso.
Fuentes policiales citadas ayer por el diario «Haaretz» reconocieron que será difícil demostrar que Olmert cometió delito.
«El primer ministro está seguro de que las conclusiones de la investigación probarán que todas sus decisiones en el marco de este asunto fueron puramente profesionales», aseguró ayer su oficina de prensa.
Absoluciones similares
En el pasado, varios primeros ministros israelíes han sido objeto de investigaciones similares, pero ninguno ha sido forzado a renunciar a su cargo gubernamental.
La popularidad de Olmert, en caída libre tras el desastre israelí en Líbano en verano de 2006, vive un repunte espectacular desde el raid de la aviación israelí contra Siria el 6 de setiembre pasado.
De rositas por Líbano
Los medios de comunicación israelíes avanzarn ayer que la Comisión Winograd, que investiga los fallos militares en la agresión israelí contra Líbano, se abstendrá de acusar personalmente al primer ministro en su esperado informe de conclusiones.
Olmert es el único alto responsable que ha salido de rositas de este tema. No así su ministro de Defensa, Amir Peretz, y el que fuera jefe del Estado Mayor israelí, forzados a dimitir.
Protegido por una sólida mayoría parlamentaria (78 de un total de 120 diputados), Olmert ha prometido que volverá a los negocios cuando termine la actual legislatura, en 2010. Cuenta para ello con los buenos datos macroeconómicos actuales en Israel.