La patronal guipuzcoana Adegi insiste en situar en el 24% en el nuevo tipo del Impuesto de Sociedades, aunque «aceptaría, como mal menor, el 28%» para «no romper la unidad fiscal» de la CAV, que es «inadmisible». Los empresarios guipuzcoanos se unen a la presión que está ejerciendo el Departamento de Hacienda del Gobierno de Lakua para evitar que Gipuzkoa apruebe un tipo del 30%, dos puntos por encima de Araba y Bizkaia.

Adegi conoce perfectamente que las empresas de Gipuzkoa tributan a un tipo medio del 15%, menos de la mitad de lo fijado, sin embargo insiste en buscar mejoras que le otorguen mayores beneficios económicos por esa vía.

Propuso «suprimir la exigencia del informe previo obligatorio para aplicar deducciones por inversión en I+D+i», como se recoge en el Proyecto de Reforma del Impuesto de Sociedades que tramita la Diputación de Gipuzkoa. A juicio de los empresarios, «puede poner en riesgo parte de la inversión en innovación no tecnológica de Gipuzkoa en 2007».

El presidente de Adegi, Eduardo Zubiaurre, destacó en una rueda de prensa en Donostia en la que estuvo acompañado por el vicepresidente de la asociación, Victoriano Susperregui, y el secretario general, José María Ruiz Urchegui, que «el volumen de inversión total en I+D+i en Gipuzkoa ascenderá este año a 806 millones». Señaló que el proyecto de norma del Impuesto de Sociedades, aprobado por el consejo foral de diputados el pasado 4 de setiembre, contaba como «elemento positivo» con la «ampliación del concepto de innovación, así como con la eliminación de los límites a las deducciones por inversiones en innovación».

Sin embargo, destacó que el proyecto «remite a una futura regulación reglamentaria» la aplicación de las citadas deducciones cuya «clave es que las empresas deberán aportar un informe motivado emitido por el `órgano certificador'». Este aspecto «crea inseguridad jurídica y serias incertidumbres en el conjunto de las empresas».

Apoyo a la fusión de cajas

Zubiaurre, afirmó que comparte la postura de Confebask respecto a la fusión de las entidades bancarias Kutxa, BBK y Vital, una operación que, a su juicio, sería «muy importante para la economía y para las empresas».

No quiso opinar, sin embargo, sobre la petición realizada por los presidentes de Kutxa, BBK y Vital a las fuerzas políticas para que «asuman su liderazgo político y lleguen a los acuerdos necesarios» para la fusión.

La portavoz de Lakua, Miren Azkarate, también terció en la cuestión criticando al PSE.