El debate que se está produciendo en el Estado español en torno al Salario Mínimo Interprofesional (SMI) demuestra que se trata de una nueva operación de imagen del Gobierno español, presidido por José Luis Rodríguez Zapatero, y, por otro lado, de CCOO y UGT, que han realizado una propuesta para equiparar esa cantidad al 60% del salario medio que, aunque mejora la actualización del Ministerio español de Trabajo y Asuntos Sociales, está muy lejos de lograr una armonización real con los países avanzados de la Unión Europea.

El ministro español de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, avanzó esta semana que el SMI pasará de los 665 euros mensuales actuales en doce pagas a los 700 euros en 2008 y se mostró favorable a que al término de la próxima legislatura, en 2012, llegue a los 800 euros. Los sindicatos del ámbito español, por su lado, han avanzado una propuesta para que el salario mínimo interprofesional alcance en ocho años el 60% del salario medio. La trampa es clara, ya que los salarios del Estado español y los de Hego Euskal Herria son de los más bajos de la UE y sólo son superiores a los de los países del Este de Europa, los de Grecia, Malta y Portugal. Ocurre así debido a la elevada temporalidad que existe en el mercado de trabajo y el abuso que se comete con una parte importante de los trabajadores inmigrantes, a quienes se les paga bajos salarios. De hecho, un estudio de CCOO reconoce que uno de cada cinco asalariados no supera los mil euros al mes. La propuesta de CCOO y UGT para el SMI establece pasar de los 700 euros de 2008 a los 1.296 euros mensuales en 2016.

Lo insuficiente de ambas se demuestra sólo con las estadísticas oficiales de Eurostat. Así, en el Estado belga, este año se está pagando un salario mínimo interprofesional de 1.259 euros, casi la misma cantidad que CCOO y UGT proponen para dentro de ocho años y prácticamente el doble del SMI en el Estado español. En 2007, en Irlanda, se están destinando 1.403 euros mensuales; en Holanda, otros 1.301 euros; en Luxemburgo, son 1.570 euros; en Gran Bretaña, 1.361 euros y en el Estado francés, 1.254 euros. En Estados Unidos, suma 675,9 euros al mes, parecido al SMI español.

Se da la circunstancia que la división político-administrativa de Euskal Herria hace que los vascos del norte reciban 589 euros más que los del sur. En este sentido, se calcula que en torno a 130.000 trabajadores de Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa perciben un salario que no supera esa cantidad, aunque hay más colectivos de pensionistas, parados y perceptores de la renta básica que tampoco rebasan ese listón de los 665 euros al mes que en 2007 fija el SMI español, y que en 2008 rondará los 700 euros. En la actualidad, el umbral de la pobreza que año tras año calcula el colectivo Elkartzen se encuentra en 804 euros al mes para Euskal Herria, lo que significa que los diferentes avances que el ministro español Caldera y los sindicatos CCOO y UGT proponen para estos años se quedan por debajo de ese umbral.

Sólo la patronal se muestra disconforme con cualquiera de los movimientos al alza del Salario Mínimo Interprofesional, porque obliga a los empresarios a pagar por encima de ese listón los salarios más bajos. Cuando se habla de pagar más no quieren decir nada. Sí, en cambio, están listos para pactar la moderación salarial para la negociación colectiva del próximo año y para continuar con la pérdida de poder adquisitivo.