«Sysmo cierra porque otra fabrica más barato, con peores condiciones laborales»
Nacido en Iruñea, en noviembre de 1968, Alex Kormenzana lleva 13 años trabajando en Sysmo. Durante ese tiempo les ha tocado pelear por mejorar sus condiciones laborales, pero nunca imaginaron que de pronto iban a encontrarse en la calle, en medio de un concurso de acreedores. Sin embargo, está decidido a seguir luchando por el futuro y empleo de sus 129 trabajadores, sin renunciar a derechos.
Los trabajadores de Sysmo siguen en la calle reclamando una salida a su situación. En el mismo polígono, Volkswagen ha encontrado otra empresa que fabrica el producto más barato. No sólo eso, los trabajadores en huelga acaban de interponer una denuncia contra la dirección de Sysmo por permitir que se saque su material con destino a la nueva proveedora.
Alex Kormenzana, delegado de LAB en Sysmo, afirma que no hay más que ver en qué condiciones están los trabajadores de la nueva planta para comprobar por qué fabrican más barato. Subraya que no se puede aceptar como normal este sistema de funcionamiento de Volkswagen y exige una salida para los 129 navarros que pierden su empleo. «Si el trabajo pasa de una empresa a otra, que los trabajadores sigan haciéndolo en las mismas condiciones, pero no a costa de renegociar derechos o perderlos», reclama para éste y futuros casos.
Volkswagen prescinde de los servicios de Sysmo porque ha encontrado mejores precios en otra planta y, de pronto, 129 trabajadores de Sysmo en Arazuri y otros tantos de la fábrica de Barcelona se encuentran sin trabajo. ¿Cómo es posible que las vidas de esas personas estén sujetas a una simple decisión de una multinacional?
Estos es a causa de la política que lleva Volkswagen con las proveedoras. Está claro que aquí se está tejiendo una red para intentar vestir de normalidad situaciones que hace años no se hubieran aceptado como normales. A través de los medios de comunicación se está haciendo ver a la opinión pública que lo grave es que Volkswagen pierda coches y que 8.000 trabajadores estén parados «por culpa de los trabajadores de Sysmo», cuando lo que debería ser noticia es que 129 navarros y navarras nos quedaríamos sin trabajo. Recientemente hemos tenido una reunión en el sindicato para abordar la situación de Sysmo y les lancé una pregunta a los otros delegados, ¿se va a tomar como algo normal que quien empeore sus condiciones de vida y trabajo siga contando con un empleo y si no no? porque ese es el sistema de Volkswagen, dar trabajo a quien más barato le oferta las piezas, aunque sea a costa de que los empleados de la suministradora tengan peores condiciones de trabajo.
¿Quiere decir que la planta se cierra no porque no tenga mercado sino porque otra lo hace más barato, pero a costa de perores condiciones para sus trabajadores?
Así de claro. Basta con decir que los trabajadores de la nueva proveedora están contratados a través de ETT. Si eso no es precariedad... Además, según mensajes que han lanzado algunos medios de comunicación y algunos sindicatos, los trabajadores podrían pasar a otro convenio como el de Químicas o al de Metal, con lo que perderían 6.000 euros en el caso de que consigan contratos indefinidos.
¿Cómo viven los afectados este momento?
A medida que pasa el tiempo la gente está peor, el ánimo va decayendo. Las hipotecas pesan mucho, somos gente joven que estamos empezando una vida con nuestras parejas e hijos. Yo, en concreto, tengo dos, de 9 y de 5 años, y la verdad es que hay momentos duros, porque hay una gran incertidumbre en torno a nuestro futuro. Ante las informaciones de que Volkswagen está intentando alcanzar la normalidad, hay gente más frágil, que le está dando muchas vueltas a la cabeza porque tiene mucho que pensar, pero hay otra gente que está dispuesta a seguir luchando.
¿Qué opinión le merecen las declaraciones del consejero portavoz del Gobierno de Nafarroa, Alberto Catalán, confiando en que empresa y plantilla lleguen a una solución ?
De momento no tenemos ninguna perspectiva de solución, no se nos ha llamado desde ninguna instancia para abordar una solución y Volkswagen tampoco se ha sentado en una mesa con nadie para intentar llegar a un acuerdo. Nos sentimos olvidados y desde Sysmo tampoco se nos ha pasado información sobre cómo están los expedientes de rescisión de contratos ni el de quiebra. Se está gestionando el concurso de acreedores y ese tipo de cosas, pero parece que se está dejando pasar el tiemo hasta dejarlo morir.
¿Se sienten defendidos o amparados por las instituciones?
No, porque hasta el momento no hemos visto ningún acercamiento. Cuando el año pasado paramos dos días por el convenio, se nos llamó enseguida por parte del mediador de Trabajo del Gobierno de Navarra y llegamos a una solución con la diercción de empresa y el Gobierno de Navarrra.
Hay voces que advierten de que en Nafarroa no hay un cúmulo de problemas puntuales, sino una crisis producto de un modelo industrial en quiebra. ¿Qué opina?
Esta claro que se han acercado muchas multinacionales para instalarse aquí y no adquieren ningún compromiso de estabilidad en Navarra. Ése debería ser un punto para que el tejido industrial tuviera algo de estabilidad, porque vienen cuando quieren, hacen el negocio y luego se van. Debería haber una petición de compromiso. Ante la problemática de Daewoo en Vitoria, se le exigió que devolviera todas las ayudas públicas. Por el mometo aquí no ha sucedido nada así. No sería malo que se trabajase en ese sentido.
Nerea GOTI
En unos días se han precipitado los acontecimientos, ¿cómo se ha llegado a un concurso de acreedores?
Durante los 12 o 13 años que llevamos de vida laboral en esta empresa, hemos conseguido logros como la jornada, porque conseguimos 207 días, por debajo de la que tiene Volkswagen, que es de 212. Además, salarialmente tenemos un 20% menos que ellos, pero dentro de las suministradoras de la multinacional alemana somos una de las mejores colocadas en cuanto a condiciones de trabajo. Eso nos ha costado años de pelea, de lucha y también de trabajo. La verdad es que estábamos en una buena situación laboral y de la noche a la mañana nos han venido con esto, que, por otra parte, se veía venir desde hace tiempo, porque los rumores que había por el polígono iban en el sentido de que perdíamos el trabajo. El contrato que teníamos era hasta finalizar el modelo y parece que eso se iba a acelerar. Cuando hace diez días entramos en una nave de aquí al lado y vimos que ya habían montado una cadena para hacer nuestro trabajo, comprobamos que se estaba gestando algo para dejarnos sin trabajo.
¿Ahora mismo es posible mantener la planta de Sysmo en activo?
Sí, reasignándonos el trabajo que teníamos. Hemos estado fabricando un buen producto, con calidad. Quizás en Sysmo como tal no podría ser, porque su situación financiera es bastante mala. Hay que recordar que con el dinero que ha salido de desta planta de Arazuri se crearon siete empresas en Europa y en Sudamérica que no han ido bien y ese dinero lo han perdido porque los negocios no han ido bien. Una mala gestión de Sysmo pudo llevar también a Volkswagen a romper relaciones, pero otra vez somos los trabajadores los que vamos a pagar. Por eso, el mensaje que lanzamos a las suministradoras y a la opinión pública es que con una subrogación se solucionaría el problema. Si el trabajo pasa de una empresa a otras, que los trabajadores sigan haciéndolo en la otra empresa en las mismas condiciones, pero no a costa de renegociar derechos o perderlos. El trabajo lo sabemos hacer, lo hacemos con calidad y con productividad, no tendríamos por qué pagar una mala relación, una mala gestión, o chapuzas empresariales.
A nivel de representación sindical, ante una medida tan brutal como un cierre, ¿las fuerzas se han unido o hay quien va por libre en defensa de sus propios intereses?
Vemos que hay una fractura sindical, porque algunos aceptan el juego del sistema, que consiste en aceptar lo menos malo, de mirar por ellos, mientras otros pelean para intentar sacar algo para todo el mundo.
¿Cómo ve la respuesta de los trabajadores de Volkswagen?
Hay un grupo de trabajadores que constantemente pasan por aquí a intersarse por nosotros y a animarnos y decirnos que no está todo perdido. Pero, por otra parte, sí hemos visto quien nos pasa la mano por la chepa pero mira por su empresa. No entendemos que se esté implantando que quien empeora sus condiciones de trabajo puede tener futuro.
¿Apuestan por mantener las protestas en la calle?
Sí. Intentaremos no bajar la guardia ni la cabeza y seguir adelante hasta que se nos diga qué futuro tenemos. Mientras tanto, estamos activando mecanismos para dotar a la plantilla de algún tipo de sustento económico, ya sea caja de solidaridad o de otro tipo.
Nerea GOTI
