«En los próximos días nos vamos a reunir con las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) y esa reunión es trascendental», señaló el mandatario venezolano, Hugo Chávez, tras reunirse con Álvaro Uribe, presidente de Colombia, en el norte del país con motivo de la inauguración del gasoducto binacional.

«Ésa reunión es imprescindible, porque allí es donde voy a poder enviarle al jefe de las FARC, Manuel Marulanda (alias Tirofijo), las opciones que he venido trabajando» para el canje de rehenes por guerrilleros presos, apuntó. «Vamos por buen camino -añadió Chávez-. Las dificultades no faltarán y serán grandes, pero confío en que nuestra voluntad sea superior».

La cita de Chávez con representantes de la guerrilla colombiana, que debía haberse celebrado en Caracas el pasado lunes, fue aplazada por problemas logísticos. El presidente venezolano, que el lunes pidió al Gobierno de Colombia facilidades para que se pueda llevar a cabo la cita, destacó el apoyo de Uribe y aseguró que éste «cree en el acuerdo humanitario», al tiempo que agregó que «creo que las FARC también lo quieren, por las condiciones que han establecido. Ahora viene la mediación y la facilitación».

Hugo Chávez, que apeló a la «prudencia, calma y paciencia», se abstuvo de mencionar fechas para la cita, así como los posibles asistentes en representación de las FARC. «Tenemos varias opciones y estoy esperando respuesta», dijo.

Sin embargo, la senadora colombiana Piedad Córdoba, a quien Uribe encomendó gestionar acercamientos con las FARC, manifestó que la reunión se llevará a cabo en Venezuela con los comandantes Iván Márquez y Jorge Briceño, Mono Jojoy.

«Noble esfuerzo»

El presidente Uribe también mantuvo discreción sobre el tema y se limitó a agradecer a Chávez «el noble esfuerzo que adelanta para buscar la liberación de nuestros secuestrados», al tiempo que reiteró que no autorizará el despeje de parte del territorio que pide la guerrilla.

«Yo le decía al presidente (Uribe) lo importante que es para nosotros y para mí la reunión con las FARC, es imprescindible», sostuvo antes de destacar que ahora «el juego está en marcha, jugando el objetivo del acuerdo humanitario. Yo le voy a lanzar a Marulanda un rabo de cochino (lanzamiento de béisbol) para ver si batea».