El ex presidente de Perú Alberto Fujimori ha admitido su responsabilidad en el primero de los siete delitos por los que será juzgado en su país, después de que hace unas semanas fuera extraditado desde Chile.

César Nakasaki, abogado de Fujimori, aseguró que éste reconoció su responsabilidad «en lo que corresponde» durante el interrogatorio por el allanamiento ilegal realizado en la vivienda de la esposa del que fuera su asesor, Vladimiro Montesinos. «Él ha determinado claramente lo que lo motivó a llevar a cabo esa operación, ha dado respuesta a las distintas preguntas que, entiendo, han satisfecho a los fiscales y al juez», añadió.

Nakasaki aseguró que Fujimori ha esclarecido su participación en la operación de allanamiento de los inmuebles de Trinidad Becerra, en los que no se encontró ningún vídeo. La intención, según sostuvo, era capturar a Montesinos. Consideró que no corresponde un careo con Becerra, estimó que en tres semanas se conocerá la sentencia por este caso y adelantó que pedirá la apertura de una breve investigación para incorporar las sentencias de los ya condenados por aquellos hechos.

El 7 de noviembre de 2000, poco después de que Montesinos huyera del país tras la difusión de una serie de vídeos en los que se le ve cometiendo actos de corrupción, un destacamento de la Policía, encabezado por el falso fiscal, revisó a casa de Becerra. Fujimori, supuestamente, también ordenó entrar en otro piso del mismo inmueble, propiedad de Becerra, de donde se extrajo gran cantidad de maletas y cajas.

Según la Fiscalía y la Procuraduría, entre el material requisado se escondían los denominados «vladivídeos», que fueron retirados del lugar sin ser inventariados ni levantarse un acta, para después ser entregados a Fujimori. El ex presidente y su cuñado Víctor Aritomi son acusados de haber manipulado el contenido de las maletas y cajas, con el fin de «hacer desaparecer todo elemento de prueba que pudiera incriminar al ex presidente», según el fallo de la Corte Suprema de Chile.

Una semana después, Fujimori tomó un avión con destino a Brunei bajo la sospecha de que se llevó gran cantidad de material comprometido.