La Paris-Tour celebra hoy su particular cambio de siglo, con la 101ª edición, en la que los velocistas esperan mantener su hegemonía en la prueba.

Son los favoritos, por trazado y por tradición, para adjudicarse la «clásica de las hojas muertas», la guinda al calendario francés y penúltimo cartucho del internacional. Claro que, precisamente por las fechas, la veterana prueba gala es también apta para las sorpresas. No pueden calificarse de otra manera la victoria de Richard Virenque en 2001, o incluso la de Frédéric Guesdon el pasado año.

Con ocho meses de competición a las espaldas, a los equipos empieza a costarles poner la máquina a todo trapo y los propios sprinters han empezado a perder chispa. Algo tienen que ver, también, los cinco altos que afrontará el pelotón en los cien últimos kilómetros, que pueden dar opción a algún aventurero o a corredores rápidos capaces de aguantar hasta el final si la prueba se endurece. Fabian Cancellara, Samuel Sánchez, Juan Antonio Flecha, Alejandro Valverde o Jens Voigt son algunos de los que pueden intentar forzar estas posibilidades.

Por si acaso, todos sus equipos se han guardado en la recámara una bala para el que, pese a todo, sigue siendo el más probable de los desenlaces, el sprint. Pese a las bajas de Tom Boonen, Daniele Bennati o el campeón del mundo, Paolo Bettini, la nómina de velocistas es lo suficientemente amplia y brillante como para dar por buenas sus opciones de triunfo. Thor Hushovd -cuarto el pasado jueves en la Paris-Bourges-, Robbie McEwen, Oscar Freire, Allan Davis, Robert Hunter, Gert Steegmans, Alessandro Petacchi, Filippo Pozzato o Erik Zabel intentarán imponer su punta de velocidad en los 3.000 metros de recta con los que concluyen los 256 kilómetros de recorrido entre Saint Arnoult en Yvelines y Tours.

Motivaciones

Algunos corredores, además, parten con una motivación extra. Es el caso de Erik Zabel, que establecería un récord en caso de imponerse en la prueba por cuarta vez.

También el de Oscar Freire y Alejandro Valverde que, con una pequeña carambola, podrían sacarse la espinita del Mundial adjudicándose la segunda edición del UCI ProTour. Una victoria esta tarde les dejaría muy cerquita del líder Danilo Di Luca, con el Giro de Lombardía -en el que no participará el corredor de Liquigas- todavía por disputarse.