La mágica pierna izquierda de Jonny Wilkinson dio a Inglaterra el derecho a defender su título mundial el próximo domingo. Un golpe de castigo y un drop del apertura en los últimos siete minutos tumbaron a una selección francesa que había liderado el marcador durante buena parte del choque (9-14).

Inglaterra comenzó de la mejor manera posible. Primer minuto de juego y, en una patada rasa, el zaguero galo Damien Traille se «tragaba» la pelota permitiendo que Lewsey agarrase la pelota a un metro de la línea de marca. El resto, dejarse caer plácidamente para anotar los cinco primeros puntos.

Francia se rehizo del mazazo y se apresuró en recortar distancias con un golpe de Beauxis (3-5, min. 7). Los del gallo se montaron en la ola y siguieron presionando. En una melé en el centro del campo, el pilier inglés Sheridan cometía una falta que Beauxis aprovechaba para adelantar a los suyos (6-5, min. 17).

Wilkinson trató de dar aire a su equipo con un drop muy lejano que pasó lamiendo por fuera uno de los palos. Su segundo intento, un golpe desde 54 metros, también se marchó fuera. No le fue a la zaga Beauxis, quien buscó sumar mediante drops.

Poco juego a la mano y mucha patada para jugar en campo rival y evitar los fallos en zonas de riesgo. Este conservadurismo impidió que el marcador se moviera antes del descanso.

Se amplía la ventaja

La reanudación arrancó con la misma tónica y Beauxis volvió a anotar otro golpe desde 40 metros (9-5, min. 43). La réplica llegó poco después, con un robo de balón que no acabó en ensayo pero sí en un golpe de castigo que Wilkinson no perdonaba (9-8, min. 46). La máquina comenzaba a engrasarse

El técnico francés, Bernard Laporte, movió ficha en el puesto de apertura quitando a un Beauxis efectivo con el pie y dando a entrada a Michalak, que revolucinó el choque de cuartos ante Nueva Zelanda. No funcionó.

Cualquier acción individual podía decidir. Wilkinson volvió a buscar el drop. Lo hizo con su pierna mala, la derecha, y el oval fue escupido por uno de los palos.

En medio de un carrusel de cambios se llegó a la recta final. El juego seguía sin ser bueno, con escasos acercamientos a la zona de 22 contraria. Hasta que un placaje alto de la defensa gala permitió a Wilkinson anotar un golpe que adelantaba a los suyos (m. 73, 9-11). Cuatro minutos más tarde, el apertura de la rosa ponía la puntilla con un drop marca de la casa (9-14).