Batasuna: «El pacto de Lakua no soluciona ni el derecho a decidir ni la territorialidad»
Las valoraciones sobre el encuentro entre Zapatero e Ibarretxe se repitieron un día después de la cita. Desde Batasuna insistieron en las carencias que, a su parecer, tiene la iniciativa del lehendakari.
GARA |
Un día después del encuentro en La Moncloa entre el lehendakari y el presidente del Gobierno español, portavoces políticos e institucionales insistieron en sus valoraciones sobre lo que deparó aquella cita, en la que Juan José Ibarretxe trasladó a José Luis Rodríguez Zapatero su propuesta de acuerdo político entre ambas administraciones.
La izquierda abertzale considera que Ibarretxe no hizo más que ofrecer un pacto autonomista al Gobierno español; un acuerdo que, además, no resuelve a su juicio «ni el problema de la territorialidad, ni el de la decisión de la ciudadanía vasca».
Marije Fullaondo, en una entrevista concedida a Info-7 Irratia, aseguró que la consulta propuesta por el mandatario autonómico sería apoyada por la izquierda abertzale si con ello llevaría a Euskal Herria a «un cambio de marco donde todos los proyectos políticos sean realizables».
Desde el PNV, el más firme candidato a presidir este partido, Iñigo Urkullu, también se refirió a lo que había deparado el encuentro. El dirigente jeltzale consideró que si no estuvieran tan cercanas las elecciones generales del Estado español, Zapatero no habría sido «tan tajante». Tras respaldar al lehendakari, asegurando que en el partido están «todos a una», sentenció que «seguirán insistiendo» para que exista un acuerdo político. No obstante, explicó que entre el PNV y el PSOE «no han decidido nada».
Las formaciones que componen junto al PNV el Gobierno tripartito tampoco se quedaron atrás a la hora de apoyar a su lehendakari. Desde EB se calificó de «intolerante» la actitud mantenida por Zapatero y explicaron que «a lo que dijo no, no fue a la consulta, si no a la posibilidad de un acuerdo político».
Por parte de EA, Begoña Lasagabaster indicó que la reunión «no se salió del guión», y denunció que «no se cumple una cuestión básica democrática, que es respetar lo que decide una mayoría social, legítima y parlamentaria».
El Gobierno de Lakua también se manifestó en torno a este hecho. A este respecto, el consejero de Justicia, Joseba Azkarraga, quien aseveró que Lakua «no dará un paso atrás en su invitación al diálogo».
En esta línea, manifestó que la intención de Ibarretxe era ofrecer al Gobierno español «una propuesta de diálogo para intentar abrir un proceso que pueda desbloquear la situación que se está padeciendo». Además afirmó que el Ejecutivo autonómico «seguirá adelante con el proceso» y precisó que realizará la consulta no vinculante «pese a los inconvenientes».
La portavoz del Gobierno, Miren Azkarate, valoró que el presidente del Ejecutivo español cometió «una metedura de pata política», a la vez que lo emplazó a mostrar «valentía política». No obstante, se mostró esperanzada al explicar que «habrá que ver si, lo que hoy es un no rotundo de cara a la calle, sigue siendo un no rotundo después de las elecciones».
Mientras que las formaciones que sustentan el Ejecutivo de Lakua defienden al lehendakari y se muestran esperanzados, los partidos de obediencia española ven de forma muy distinta el encuentro mantenido el martes por ambos mandatarios.
Nueva frustración
El secretario de Organización del PSOE, José Blanco, le pidió a Ibarretxe que desista en su intención de convocar un referéndum «para no volver a generar una nueva frustración en la sociedad». En esta línea, le recordó que el denominado Plan Ibarretxe hizo perder 150.000 votos al PNV.
Blanco señaló que el inicio de un nuevo proceso de reforma estatutaria sería «lo legítimo, democrático y constitucional», y agregó que su formación no tendría «nada que decir si las fuerzas políticas vascas acordaran impulsar una modificación del Estatuto y el consecuente referéndum».
Desde el PP ayer insistieron en denunciar lo que calificaron de «falta de contundencia, claridad y energía» del presidente español, y se preguntaron si es «porque no puede o no quiere».