El Parlamento navarro rechazó ayer, con los votos en contra de UPN, PSN y CDN, una moción de IUN que pedía instar al Gobierno español a paralizar las obras de recrecimiento del pantano de Esa hasta que se conozcan los resultados de un informe encargado por el Ministerio de Medio Ambiente sobre su seguridad. La moción sólo obtuvo el apoyo de NaBai.

Ana Figueras (IUN) rechazó que con esta moción se cause «alarmismo infundado» en la población, ya que el propio Ministerio ha pedido un estudio sobre posibles incidencias a futuro de esta obra, por lo que «lo acertado sería esperar a los resultados», ya que «la seguridad es lo que debe de primar».

En ese sentido, rechazó que su grupo sea contrario a todas las obras hidráulicas, pero recordó que «hay técnicos que han reconocido la existencia de riesgos, y por eso pedimos primero conocer los informes y luego hacer la obra».

Apoyó sus argumentos Koldo Amezketa (NaBai), quien incidió en que con este tipo de obras «lo prioritario es evitar los riesgos futuros» para los pueblos cercanos al pantano. Además, advirtió de que «la evidencia de deslizamientos en las laderas es real» y que la obra «está descontrolada», por lo que vio «lógica» su paralización hasta conocer los informes.

Luis Valero (UPN) respaldó la actuación del Ministerio de Medio Ambiente al pedir nuevos estudios, y consideró que «lo está haciendo bien», por lo que criticó a quienes «ponen en duda lo público».

José María Vázquez (PSN) respaldó la actuación «altamente sensible» del Ministerio español de Medio Ambiente y tildó de «puntuales» los deslizamientos ocurridos en las obras de Esa, aunque consideró «lógico» que se hagan estudios para calcular el comportamiento futuro.

Por su parte, José A. Burguete (CDN) dijo que en este debate «subyace la oposición a las grandes obras hidráulicas de IUN y NaBai».