El niño de dos años que fue raptado por su padre -un ciudadano rumano de 50 años de edad- el pasado día 29 de agosto aprovechando una visita a un centro de acogida para parejas separadas de la Diputación de Bizkaia, donde se encontraba acogida su pareja, ha sido entregado a sus abuelos maternos en Rumanía.

Según informó a la agencia Europa Press la madre del pequeño, Cristina Ene, fue su propio ex marido, detenido ayer por la Ertzaintza en Getxo cuando se disponía a reclamar la ayuda social que percibía, quien instó telefónicamente a la mujer que cuidaba de su hijo a entregarlo a los padres de su ex pareja.

Cristina dijo estar satisfecha tras haber podido hablar por teléfono con su hijo, quien estaba «contento, aunque ha dicho muy pocas palabras». «Le he dicho que le quiero un montón, que le echo mucho de menos y que vamos a vivir felices», explicó. La semana que viene viajará a recoger a su hijo, que permanecerá hasta entonces bajo el cuidado de sus abuelos. La mujer mostró su intención de alejar de su vida a su ex marido -que tiene una orden de alejamiento- al temer que vuelva a intentar secuestrar al hijo de ambos para hacerle daño a ella.