Antxon Lafont: «Si hay precariedad es porque le conviene al sistema capitalista»
El presidente del Consejo Económico y Social (CES) Vasco, Antxon Lafont, presentó ayer la «Memoria Socioeconómica de la CAV 2006». El trabajo fue aprobado por unanimidad en el seno de ese organismo sociolaboral, según explicó. Lafont hizo hincapié en el problema que se está planteando con la elevada precariedad del mercado laboral. Dijo que en Europa está avanzando, por lo que aseguró que «si hay precariedad es porque le conviene al sistema capitalista».
Juanjo BASTERRA |
Antxon Lafont reconoció, en la presentación del informe socioeconómico de 2006, que se está produciendo una «alta tasa de temporalidad en la contratación laboral» y aseguró que es «una tendencia generalizada en la Unión Europea», lo que, a su juicio, es negativo, porque supone una pérdida de derechos de los trabajadores y una falta de poder adquisitivo por parte de quienes se incorporan al mercado laboral para poder afrontar una vida en condiciones.
Tras reconocer que la actividad económica en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa se encuentra en una posición muy favorable y positiva, lamentó que no se traduzca en un empleo de calidad. Tras admitir que se está reduciendo la tasa de paro de una manera más elevada que en el conjunto europeo, precisó que se hace a costa de que la rotación en el empleo es mayor. Los datos del CES confirman que «la rotación laboral está aumentando. En 2006 se pasó de una media de 2,56 contra- tos anuales por persona contratada en 2005 a 2,64, en 2006, con aumentos tanto entre los hombres como entre las mujeres, si bien en el colectivo femenino la temporalidad es más aguda».
Atendiendo a los resultados estadísticos, el CES Vasco señala que el 67,4% de las mujeres de entre 16 y 24 años y el 68,7% de los varones de esa edad «cuentan con contratos temporales». La memoria socioeconómica indica que «la tendencia, en relación a la temporalidad en 2006, es positiva, aunque los datos aún nos resultan preocupantes», ya que todavía sólo uno de cada diez contratos de trabajo tiene carácter indefinido en el mercado laboral vasco.
Crece en Europa
Antxon Lafont, para quien la economía «gana con el consenso de los agentes sociales», consideró que existe «una tendencia europea creciente hacia la precariedad», lo que pone de manifiesto el cambio de tendencia que se está produciendo en la Unión Europea, que está pasando de ser abanderada de la protección social y el empleo de calidad a convertirse en un centro neurálgico de la desprotección, privatización y desregulación del mercado laboral, con lo que los empresarios son los que obtienen las mayores ventajas de un empleo precario.
«El sistema capitalista nos dice que el pleno empleo se concreta cuando la tasa de paro no supera el 4%. Es un colchón muy elevado. Está claro que el capitalismo no quiere el pleno empleo para poder jugar con la precariedad», precisó el presidente del Consejo Económico y Social Vasco. Lafont expresó con rotundidad que «si hay precariedad es porque le conviene al sistema capitalista».
Porque permite, de forma nítida, que ese «colchón de la desesperación» de muchos trabajadores rompa la unidad en la reclamación de unas condiciones económicas y laborales más acordes ccon el momento económico por el que atraviesan las empresas.
Aunque el CES Vasco no analiza los resultados económicos de las sociedades mercantiles, está claro que en los últimos quince años han obtenido beneficios económicos récord, mientras que los salarios de los trabajadores no han crecido de la misma manera ni tampoco han mejorado en cuanto a la contratación laboral que se mantiene en unas tasas de precariedad similares.
Lafont destacó la necesidad, por otro lado, de la llegada de inmigrantes, porque, a su juicio, «son necesarios para tener futuro para el desarrollo económico» y reconoció, por otro lado, que muchos de los inmigrantes «cuentan con niveles muy altos de formación».
Según los datos de la memoria socioeconómica, la rotación laboral temporal en 2005 suponía 2,56 contratos por persona y año, mientras que un año después se elevó a los 2,64 contratos.
A juicio del presidente del CES, el modelo neoliberal actual concreta que el pleno empleo se concreta cuando la tasa de paro no supera el 4%, pero «es un colchón muy elevado para poder jugar con la temporalidad».
Antxont Lafont, que compareció en compañía de Leire Ozerin, Arantza Unzurrunzaga y Arantza López de Munain, criticó el «bajo gasto en formación» y en inversión en I+D+i» que se produce en el conjunto de la CAV, lo que «nos aleja de los países más destacados».
En un somero repaso por los diferentes capítulos del amplio informe, el presidente del CES Vasco recordó que «se está produciendo un equilibrio del comercio exterior que, aunque en 2006 tuvo un déficit de 642,7 millones debido a los productos energéticos, la llegada de bienes de equipo es esperanzador, porque son los que generan valor añadido. Por eso, creo que es menos grave ese desequilibrio del comercio exterior».
En esfuerzo en investigación y desarrollo (I+D), Lafont señaló que «estamos por encima de la media estatal, pero por debajo de la media de la UE y de la OCDE». El gasto del año pasado fue de 823,5 millones, lo que supone un crecimiento del 7,1% respecto al ejercicio anterior, pero representa el 1,43% del PIB, lejos del 1,85% de la UE y del 2,24% de la OCDE. Sobre la innovación, el presidente del CES reconoce que es más difícil contabilizar su intensidad, porque «hay pequeñas empresas que innovan, pero no saben que lo hacen». Sin embargo, en la memoria se reconoce el esfuerzo de la CAV en esta materia, dado que en el Indice Europeo de Innovación, elaborado por Eustat, las empresas de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa se encuentran en «la décimotercera posición, con un porcentaje del 0,35 sobre un total de 1. La media de la UE 27 se estima en 0,45. Suecia es líder con un 0,73».