El estudio no incluye Osasunbidea, el Departamento de Educación, ni los cuerpos de Policía y bomberos al obedecer su funcionamiento a criterios diferentes. El trabajo analiza la precaridad, el gigantesco aparato burocráctico y la discrimización por cuestiones de genero.

Así, en cuanto al primero de los apartados, Isabel Artieda explicó en la rueda de prensa que de los 4.169 puestos de trabajo que figuran en la plantilla orgánica, tan sólo 3.114 están cubiertos por personal funcionario, mientras que los restantes 1.053 (25,26%) se encuentran vacantes. En este punto, Artieda indicó que resultaba «escandalosos» el caso del departamentos de Administración Local (33,06%).

Respecto al aparato burocrático, el análisis destaca que el porcentaje de jefatura, hasta 901 sobre el total de la plantilla es de un 21,61%, es decir, uno de cada cuatro trabajadores ostenta algún cargo de dirección.

Artieda explicó que el organigrama promedio indica que por cada director general existen algo más de dos directores de servicio, ocho jefaturas de sección y nueve de negociado. En el «ranking burocrático» destaca el departamento de Industria Comercio y Trabajo, que reúne a 273 trabajadores y cuenta con 108 jefaturas, el 39,56%.

Del total de las 3.114 personas que integran la plantilla, 1.681 son mujeres (53,98%) -algunos departamentos están integrados mayoritariamente por mujeres-, pero al obervar la composición de las jefaturas según sexos, resulta que conforme se asciende en la escala jerárquica disminuye el número de mujeres. En este apartado destaca la administración local, integrado por un 46,99% de muejeres, aunque sólo un 28,95% de ellas ocupan cargo en jefaturas (el coeficiente de discriminación es de -38,39%).