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Dos mandatarios vascos en Madrid

Si el día anterior era Juan José Ibarretxe quien acudía a Madrid a reunirse con José Luis Rodríguez Zapatero, ayer fue el turno de Miguel Sanz. La visita de Sanz era el primer encuentro oficial entre el presidente del Gobierno español y el presidente de Nafarroa desde que el PSOE decidió ceder la presidencia del Gobierno navarro a UPN. El tono condescendiente que utilizó ayer el líder de UPN para con Zapatero contrasta con su imagen manifestándose junto a Rajoy y Del Burgo hace tan sólo unos meses en Iruñea.

Sanz ha ejercido históricamente de títere del Partido Popular, pero personalmente ha adquirido especial relevancia en esa función durante el proceso de negociación. Ahora, de la mano de su nuevo valedor en Madrid, se ha convertido en un boomerang contra el discurso catastrofista de Rajoy y compañía. Estos han repetido hasta la saciedad que «con Navarra no se juega», pero su presidente, con el apoyo de unos antes y con el de otros ahora, es un juguete en manos de intereses que no representan los de la ciudadanía navarra.

Después de las reuniones de dos presidentes vascos en Moncloa esta semana, podemos concluir que en relación a Euskal Herria Rodríguez Zapatero está dispuesto a hablar de infraestructuras y de ley, pero no está dispuesto a hablar de cambio político. Sin embargo, este conflicto no es un problema de competencias o infraestructuras, ni tampoco se puede atajar con «el imperio de la ley». Especialmente cuando las infraestructuras se reparten bajo criterios de conveniencia colonial -eso sí, con el apoyo de algunos administradores locales- y en un Estado en el que la justicia y la ley están hoy por hoy muy lejos la una de la otra. Euskal Herria soporta un conflicto político y, como tal, debe ser afrontado. Por otro lado, es un conflicto que afecta a diferentes territorios, tanto bajo dominio español como bajo dominio francés, y su resolución requiere un acuerdo integral que articule las relaciones entre esos territorios. Esos son los contenidos que deberían ocupar el grueso de la agenda de los mandatarios vascos cuando viajan a Moncloa.

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