Lo tenían todo a favor, pero fallaron en el momento decisivo. Escocia e Inglaterra afrontaban sus visitas a Georgia y Rusia respectivamente, con sus opciones al alza. Sin embargo, su paseo por las ex repúblicas soviéticas les devuelve a la isla muy preocupados y con las orejas gachas.

Escocia se había convertido en la gran revelación de la fase de clasificación. La Tartan Army había sido capaz de poner en jaque a Francia e Italia¯con un triunfo en el Parque de los Príncipes incluido¯ y llegaba a Tbilisi como líder de su grupo. Una victoria hubiera dejado su pase a expensas de un empate con la azzurra en Hampdem Park. Pero no fue así, los de Topmöller sentaron cátedra, y no de euskara precisamente aunque nuestro idioma se imparta en la universidad de la capital georgiana, y merced a los goles de Mchedlidze y Sivadze tumbaron a los de McLeish. Ahora, sólo un triunfo ante Italia, apelando a su espíritu más bravo, daría a Escocia un billete que se ha ganado a pulso durante las eliminatorias. Francia en cambio, gracias a su victoria contra Lituania, cuenta con más de pie y medio dentro de la próxima Eurocopa.

Mucho más complicado lo tiene Inglaterra, ya que ni siquiera el ganar sus dos partidos puede servirle. Los pross aterrizaron en Rusia blasfemando del césped del Luzhniki, de hierba artificial, y con rumores que dicen que José Mourinho puede convertirse en el nuevo director técnico del equipo de los three lions.

Las cosas no pudieron ponerse mejor para los ingleses. Al borde de la media hora de juego, Wayne Rooney marcaba un auténtico golazo. Pero, en la segunda mitad todo se les torció. Primero, con un más que discutible penalti que Pavlyuchenko convirtió en el empate a uno. El propio delantero del Spartak de Moscú se aprovechó de un rechace de Robinson para hacer el segundo a veinte minutos del final. Con este resultado, a la Rusia de Hiddink le valdrá con vencer ante Andorra e Israel para entrar en la fase final.

Grecia gana en Turquía

Al margen de los traspiés de los conjuntos de la isla, la jornada europea deparó otros resultados interesantes. Los marcadores certificaron el pase de la actual campeona, Grecia, y de la República Checa a la cita centroeuropea. Los helenos hicieron historia al vencer en Estambul. La prensa turca había calificado el choque como «la tercera guerra mundial» y el ambiente fue tremendo. Sin embargo, los de Rehhagel no se arrugaron y un histórico gol de Amanatidis a poco del final les metió en la Euro. Mientras, los checos, con Plasil en el once, golearon (0-3) a una Alemania ya clasificada. Por último, Rumanía impuso su superioridad en Luxemburgo (o-2) y volverán a la Eurocopa ocho años después.