GARA > Idatzia > Euskal Herria

Las mujeres operadas de cáncer de mama reivindican más atención pública ante el linfedema

Ante la celebración hoy del Día Internacional del Cáncer de Mama, la asociación vizcaina de afectadas reivindica más y mejor atención a los casos de linfedema, que afecta a un elevado porcentaje de las mujeres a las que se les ha extirpado quirúrgicamente el pecho.

p020_f01_177x108.jpg

Agustín GOIKOETXEA

El linfedema, que afecta a un elevado porcentaje de las mujeres a las que se ha extirpado quirúrgicamente un carcinoma de mama, produce la hinchazón del brazo y limita su movilidad y funcionalidad condicionando la vida cotidiana y la actividad laboral. Kaika Gil, integrante de la Asociación de Cáncer de Mama de Bizkaia (ACAMBI), remarcó ayer que «la gran mayoría de mujeres operadas ignoran la transcendencia de la aparición del linfedema».

Esta afección, explicó, puede aparecer cuando al radiar la zona operada se provoca un retardo en la circulación linfática; por la aparición de un tumor en la zona ganglionar axilar que genere el linfedema; y, en un mayor grado, al diseccionar los ganglios linfáticos axilares, ya que se obstruye la circulación linfática originando la acumulación del líquido linfático a consecuencia del cual el brazo se inflama.

Las principales repercusiones, en el ámbito estético, son que el brazo se hincha mientras que, en el aspecto funcional, se limita la función del brazo imposibilitando que cojan pesos y limita su movilidad. Además, se produce una hipersensibilidad al calor con mayor riesgo de hinchazón, junto a sensación de presión y pesadez. «Te ves precisado a descansar de actividades tras un rato ya que el brazo se resiente», apuntó Gil, que añadió que estos problemas se agravan «si la operación tiene lugar en tu lado dominante, según seas diestro o zurdo».

La socia de ACAMBI resaltó que el linfedema es «una limitación que consideramos secundaria, pero que tiene su repercusión, por ejemplo, respecto a la ropa ya que muchas mangas te `tiran', un brazo te queda diferente a otro,...».

No sólo genera dificultades en la vida cotidiana, también en la laboral, que se ve condicionada. «Muchas tareas se ven mediatizadas, bien porque es preciso evitar el sobreesfuerzo, las cargas excesivas, el calor; bien por la situación emocional, por las sucesivas recaídas a causa de la enfermedad o por la aparición de tumores secundarios. metástasis -enumeró Kaika Gil- llegando en muchos casos a constituir una incapacidad para el trabajo».

Para afrontar los retos del linfedema, desde la Asociación de Cáncer de Mama de Bizkaia proponen información al respecto y que se disponga de medios para la rehabilitación. «Existen listas de espera cercanas al año, por lo que muchas personas se ven obligadas a requerir los servicios de profesionales privados a causa de la demora de los servicios públicos», denuncian. Este déficit obliga a que ACAMBI contrate los servicios de un especialista, que abonan en sistema de copago.

Concienciación de los sanitarios

También piden a los profesionales sanitarios que se conciencien de esta afección. «En muchas ocasiones oímos a personas afectadas que algunos profesionales no les tienen en consideración o les contestan de mala manera al hacer la indicación de que les pinchen o no les tomen la tensión en el brazo del lado operado», se quejan.

Otra petición va dirigida a las instituciones, a las que reclaman que afronten las consecuencias laborales que se derivan de esta secuela del cáncer de mama. «Existe una relación entre el cáncer de mama, la productividad y la reincorporación al trabajo que repercute en la economía doméstica y en el mundo laboral», señalan desde este colectivo que crearon en 1988 varias mujeres afectadas de cáncer de mama.

Al margen de las peticiones referidas al linfedema, la portavoz de ACAMBI habló de la labor de esta agrupación. «A medida que avanzan los tratamientos que combaten el cáncer aumentan las esperanzas de vida y cobra mayor fuerza una de las finalidades de la asociación: dar esperanza de vida, dar testimonio de que la enfermedad, en muchos casos, se logra combatir y en otros muchos cronificar. Así -recordó Gil- desde la asociación, acompañamos a las nuevas pacientes, sabiendo que es importante no sentirse sola en esos duros momentos».

«Estamos ahí -incidió Kaika Gil- desde la experiencia personal dando consejos que a nosotras nos sirvieron, otorgando apoyo en todo aquello que está al alcance de las voluntarias a la vez que también prestan sus servicios y realizan actividades para las socias, como por ejemplo: personas que donan sus pelucas para que otras las utilicen, personas que transmiten sus conocimientos en trabajos manuales, mejoras posturales, canto...». En esta labor de apoyo a las afectadas por el cáncer de mama, cuya incidencia cada vez es mayor en el mundo, la asociación vizcaina dispone del apoyo de profesionales como el de una fisioterapeuta, una psicóloga, profesionales de cirugía de mama, de radiología o de oncología «que siempre están dispuestos a colaborar».

años

viene trabajando la Asociación de Cáncer de Mama de Bizkaia (ACAMBI) apoyando a las mujeres que sufren esta enfermedad.

La rebaja de la edad de inicio de las mamografias, de nuevo ante la Cámara de Gasteiz

La ACAMBI volverá a plantear el 24 de octubre ante la mesa de la Comisión de Sanidad del Parlamento de Gasteiz su petición para que se rebaje la edad de inicio de las mamografías, «ya que la edad de aparición del tumor mamario ha descendido». Será la segunda ocasión en que lo haga, pues ya lo hizo en 2006.

En el Día Internacional del Cáncer de Mama, la asociación insiste en la importancia de las prácticas de detección precoz, además de que se mejore la información a las mujeres para que se incrementen las prácticas preventivas; o que se acepte el uso terapéutico de la marihuana. A.G.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo