De vuelta de Irán, donde alineó a los países del Caspio en defensa de Teherán, el presidente ruso, Vladimir Putin, criticó ayer sin ambages la situación en Irak y volvió a advertir de que Rusia responderá a cualquier iniciativa unilateral como el escudo antimisiles. Prometió que habrá nuevo inquilino en el Kremlin, pero recordó que, en cualquier caso, estará sujeto a la actual política de reafirmación rusa, «el plan Putin».

Un baño de multitudes esperaba en Karachi a Benazir Bhutto, ex primera ministra y líder del principal partido de la oposición. Entre sus prioridades, según manifestó a su llegada desde Dubai, figura «la construcción de un mejor Pakistán y aislar a los extremistas».

Decenas de miles de kurdos salieron a las calles de Erbil para protestar por el aval del Parlamento turco a una incursión militar en su tierra. El Gobierno de Kurdistán Sur exigió negociaciones directas con Ankara y recordó que la cuestión kurda no tiene solución militar.

Los líderes europeos no lograron cerrar ayer el texto del nuevo tratado constitucional durante la primera sesión de trabajo de la cumbre informal que celebran en Lisboa, por lo que hoy continuarán reunidos para tratar de salvar los obstáculos que ponen, sobre todo, Italia y Polonia.

Al menos de 95 personas murieron y más de 100 resultaron heridas ayer en Karachi en dos explosiones registradas al paso de la comitiva que celebraba el regreso al país, tras más de ocho años de exilio, de Benazir Bhutto. La ex primera ministra paquistaní salió ilesa.