En una comparecencia en Bilbo, el secretario general de CCOO de Euskadi, Josu Onaindi, afirmó que el Ejecutivo de Lakua «se pliega constantemente a la actitud antisindical de ELA» respecto a la gestión de la formación continua a través de la fundación Hobetuz y consideró que obedece a «la conformación de un país y a una orientación sesgada de éste, que poco tiene que ver con la transversalidad».

Indicó que CCOO «ha buscado favorecer el desarrollo de este país» con los acuerdos de carácter sociolaboral, pero «el resultado ha sido absolutamente frustrante».

Onaindi consideró que «ha acabado una época en la que CCOO ha intentado por todos los medios buscar la mejora de las condiciones de los trabajadores», puesto que esa actitud «no ha sido correspondida por parte del Gobierno», al que acusó de «una falta de lealtad absoluta». Anunció que, a partir de ahora, cualquier acuerdo con Lakua «se mirará desde una posición de estrategia sindical en lugar de favorecer el acuerdo» y extendió la confrontación «a todos los ámbitos».

«Hemos firmado muchos acuerdos creyendo que era bueno para los trabajadores vascos y esa corresponsabilidad que entendíamos que debía existir por parte del Gobierno no existe», dijo. Así, señaló que el firmar algunos acuerdos con minoría frente al resto de fuerzas sindicales, «que estaban en otra estrategia, ha acabado».

En relación a la crisis de Hobetuz, la responsable de Formación y Empleo de la central sindical en Euskadi, Loli García, acusó a Lakua de ser «desleal» en su actuación en la formación continua, por «asumir los planteamientos de ELA y saltarse el acuerdo con el resto de agentes sociales». Dijo que ha tratado de aprobar «una propuesta ilegal» en el seno de este órgano, «con una transferencia de más de 20 millones de euros del Estado en la que se incumple la normativa estatal».

Señaló que Lakua financia con esa partida también a los centros públicos, «cuando estos deben ser financiados por las arcas del Estado», y le responsabilizó de haber puesto a Hobetuz «en crisis» y a los 22 trabajadores «en la cuerda floja».

A las relaciones entre sindicatos y Administración se refirió también el consejero de Trabajo de Lakua, Joseba Azkarraga. Afirmó que el diálogo social «es fundamentalmente bilateral, entre los empresarios y los sindicatos», y que la Administración «no puede sustituir a ninguna de las partes», sino que «debe poner los mecanismos para que se desarrolle».