La asambles de trabajadores de la planta de Solano de Agoitz aceptó el pasado miércoles la última propuesta presentada por la empresa de José Rudiez -29 votos a favor y 15 en contra-, que incluye el cierre de la fábrica el próximo 31 de diciembre.

La contrapartida económica aceptada contempla una indemización de 40 días por año trabajado, y otros 40 días de salario bruto adicionales para los trabajadores que lleven en la empresa 9 años y 60 días. También supone el fin de la huelga que mantenían los trabajadores desde el 2 de octubre, y ayer a las 22:00 se inició de nuevo la producción.

El sindicato LAB admitió la mejora económica en la oferta de la empresa, pero denunció que el acuerdo alcanzado entre UGT y el Gobierno de Navarra ha dejado de lado al comité de empresa. Además, Oscar Cayónn, responsable de Químicas de LAB en Nafarroa, indicó que este acuerdo no concreta ningún plan industrial para dar salida a los trabajadores de Solano ni la reindustrialización de la zona de Agoitz, al limitarse a hablar de los mismos con vaguedad. La central abertzale señaló que «la pelea no ha finalizado».