Fallece la actriz Deborah Kerr, intérprete de clásicos como «De aquí a la eternidad»
La actriz británica Deborah Kerr murió el pasado martes a los 86 años de edad. Comenzó su carrera en teatros regionales y entreteniendo a las tropas durante la Segunda Guerra Mundial y alcanzó la celebridad con películas como «Las minas del rey Salomón» (1950), «Quo Vadis?» (1951), «De aquí a la eternidad» (1953) y «El Rey y yo» (1956). Nacida en Escocia en 1921, vivió en Suiza y, cuando los síntomas del parkinson comenzaron a agravarse, se trasladó a Inglaterra.
GARA | LONDRES
La actriz británica Deborah Kerr, protagonista de clásicos del cine como «De aquí a la eternidad» y «El Rey y yo», falleció a los 86 años de edad, según informó ayer su representante, Anne Hutton. Añadió que Kerr, que padecía parkinson desde hacía varios años, murió el martes pasado en el condado de Suffolk, en el sureste de Inglaterra.
La intérprete, casada con el escritor Peter Viertel y madre de dos hijas, vivió gran parte de su vida en Suiza pero regresó a Inglaterra para estar cerca de sus familiares cuando los síntomas de la enfermedad comenzaron a agravarse.
Seis candidaturas a mejor actriz
Nacida en Helensburgh (Escocia) en 1921, intervino en numerosos filmes británicos antes de dar el salto a Hollywood en 1947, donde pronto se convirtió en uno de los nombres imprescindibles de la cartelera estadounidense. Fue candidata en la categoría de mejor actriz en seis ocasiones, dos de ellas tras interpretar dos de los papeles que le reportaron mayor reconocimiento: «De aquí a la eternidad» (1953), de Fred Zinnemann, junto a Burt Lancaster, y «El Rey y yo» (1956), al lado de Yul Brynner, siempre fiel a un tipo de personaje en el que destacaba su belleza fría, su distinción y su inteligencia.
Trabajó en dos ocasiones con John Huston, la primera en el papel de una religiosa en «Sólo Dios lo sabe» (1957), y la segunda en «La noche de la iguana» (1964). Otras de sus películas más memorables fueron «Tú y yo» (1957), de Leo McCarey; «Bonjour tristesse» (1958), de Otto Preminger; y «Vida y muerte del Coronel Blimp» (1943), de los directores Michael Powell y Emeric Pressburger.
Finalmente, en el año 1994, Kerr recibió un Oscar honorífico por su contribución a la industria cinematográfica.
La escena de la playa junto a Burt Lancaster en «De aquí a la eternidad» es una de las imágenes más icónicas del mundo del cine, aunque en la época llegara a rozar lo escandaloso.