En los próximos días se podrían suceder nuevas detenciones de dirigentes de la izquierda abertzale como se recoge en el auto emitido ayer por Baltasar Garzón en el que ordena el encarcelamiento de Asier Imaz y Gorka Díaz. El juez apunta que tras las detenciones de «los responsables de Batasuna reunidos en Segura y siguiendo las claves e incitaciones expresas, a las que después se aludirán, de otros responsables de dicha organización, se han producido múltiples incidentes y sabotajes en diferentes localidades del País Vasco, además de un atentado».

Garzón afirma también que esos hechos «deben ponerse en relación con el comunicado de la Mesa Nacional de Batasuna del día 14 y con las manifestaciones previas de otros líderes de dicha organización, cuya acción será objeto de estudio y decisión en resolución aparte».

Por su parte, el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, aseguró que «probablemente» habrá más detenciones de dirigentes de la izquierda abertzale porque en estos momentos son una «prioridad».

Díaz se presentó a declarar

A primera hora de la tarde el juez de la Audiencia Nacional envió a prisión a Gorka Díaz y Asier Imaz bajo la acusación de «integración en organización terrorista» y con el argumento de que existe «riesgo» de que eludan la acción de la Justicia. Díaz fue detenido en la propia Audiencia Nacional, tras presentarse a declarar voluntariamente después de que la Policía española acudiera en su busca a su domicilio el martes pasado.

Tras ser conducido ante el juez Baltasar Garzón, el militante independentista se negó a declarar, al igual que Imaz, que también compareció ayer ante el juez tras permanecer cuatro días incomunicado. Garzón situó los encarcelamientos de los dos miembros de la izquierda abertzale dentro del operativo desarrollado el 4 de octubre. Al parecer, Díaz e Imaz habían sido identificados por la Policía como asistentes a la reunión celebrada en Segura y pesaba una orden de detención sobre ellos desde ese día.

«No nos van a amedrentar»

Batasuna emitió un comunicado para valorar la última actuación judicial de Garzón y dijo que «no nos van a amedrentar. La izquierda abertzale responderá con mayor iniciativa política a este incremento del apartheid político».

La organización independentista aseguró que el Estado español debe saber que «no va conseguir condicionar» su actividad política porque «los nuevos militantes tomarán el testigo hasta conseguir un marco democrático para Euskal Herria. Así ha sido en los últimos 40 años y lo será ahora».

En este sentido, denunció que con estas detenciones que buscan acabar con la izquierda abertzale el Gobierno de Zapatero y el PSOE están actuando como «fascistas». Asimismo, criticaron la actitud del PNV y el tripartito de Lakua ante esta escalada represiva.

A su juicio, el Estado español y el Gobierno autonómico se «unen» a la hora de «atacar» a la izquierda abertzale por «conveniencia». «Así, el PSOE puede seguir con una España grande y libre mientras el PNV continúa con sus negocios». Aralar, por su parte denunció los encarcelamientos de ayer.