Maite SOROA
La memoria de algunos
A cuenta de la «Ley de la Memoria Histórica» -que ya tiene gracia el nombre- a algunos se les ha visto algo más que la patita. En «La Razón» están que fuman en pipa y, como ya se han dado los primeros pasos para su aprobación definitiva, nos sueltan perlas como la siguiente: «El debate de ayer fue el mejor espejo de las diferencias abismales que separan los planteamientos de uno y otro partido, una distancia que -y he aquí el gran problema y la grave responsabilidad de los impulsores de la Ley- se ha trasladado a la calle. La complejidad de la votación, que hizo que algunos partidos cambiaran el sentido de su voto en función de un artículo u otro en concreto, puede provocar que no se preste la debida atención a una de las medidas que, pese al rechazo del PP, salió ayer adelante: el hecho de que familiares de terroristas de ETA puedan solicitar indemnizaciones acogiéndose al supuesto de que lucharon contra el franquismo». O sea que hay víctimas del franquismo buenas y víctimas del franquismo malas. Lo malo no era el franquismo, ni Franco, sino los militantes de ETA que lo combatieron. Dicho queda.
Pero dice más el escribiente del Pardo: «Semejante dislate no es sólo una laguna en la Ley, sino una ofensa para las víctimas del terrorismo y, por qué no, para todos aquellos que, merecidamente, recibirán esas subvenciones. El Grupo Socialista está aún a tiempo de remediar este error. Sólo hace falta voluntad política». Que los que engordaron en el franquismo y su «extraordinaria placidez», como dice Mayor Oreja sin ponerse colorado, tengan bemoles para escribir cosas así... quiere decir mucho.
Y para terminar, la perla cultivada: «Más difícil se antoja que dé marcha atrás en los aspectos principales de su Ley, pese a las evidencias de que sólo han conseguido resucitar viejas heridas que traspasan el ámbito del rifirrafe político hasta rozar el terreno de lo absurdo. Sólo así puede entenderse que haya quien pretenda ahora prohibir que la Esperanza Macarena de Sevilla salga en procesión con el fajín de gala de Gonzalo Queipo de Llano por considerarlo ofensivo». Y yo me pregunto, ¿Qué pinta la Esperanza Macarena, en su pedestal, sobre sus costaleros, con las saetas de fondo y vestida con un fajín de general golpista? Que me lo expliquen.