No fue benigno con los rojillos el bombo de la Copa. Eran las más las probabilidades para que tocara un rival de la misma categoría, como así sucedió al caer en suerte el Mallorca, pero junto a ello, el sorteo quiso que el primer partido se jugara en El Sadar. Ello siempre resta ciertas posibilidades a quienes ejercen de anfitriones en el primer choque de la eliminatoria.

Los isleños, campeones en la edición de 2003 -aquélla en la que los navarros debieron jugar si no hubieran caído en semifinales ante el Recre- y finalista en la de 1998, sólo se han enfrentado a Osasuna en esta competición en una oportunidad.

Fue hace más de dos décadas, concretamente en 1985, con los bermellones en Segunda División, lo que no fue óbice para que se impusieran con sendas victorias en la ida y la vuelta. Así, firmaron un contundente 0-2 en tierras navarras para remacharlo después con un 3-1 en su estadio.

De ahí que esta nueva eliminatoria, que se jugará el 13 de noviembre -existe la posibilidad de retrasarlo al 12 ó 19 de diciembre, caso de que uno de los clubes lo solicite por la participación de algún jugador en selecciones de otro continente- y el 2 de enero, puede ser una buena oportunidad para resarcirse de aquella eliminación.

Por aquel entonces en la plantilla osasunista militaban algunos jugadores que ahora ejercen como técnicos y profesionales del club. El ahora entrenador de porteros, Javier Vicuña, defendía la meta rojilla, mientras que el actual preparador del Promesas, Enrique Martín, estaba en su mejor momento correteando por ambas bandas. Además, Joshe Viela, hoy día preparador físico de la primera plantilla, apenas jugó un partido liguero aquella temporada y se retiró por sus problemas de rodilla.

Rival «exigente»

El míster osasunista, José Angel Ziganda, catalogó al Mallorca como «un rival bonito, pero también exigente al ser de Primera División», lo que hace del envite «que esté al 50%». «Nos hubiese gustado jugar primero allí y la vuelta en Pamplona, sobre todo, por las fechas y el ambiente que se podía crear en el estadio, el 2 de enero con la gente de vacaciones y en partido nocturno», añadió.

Uno de los capitanes del equipo, César Krutxaga, también se pronunció sobre el resultado del sorteo, ante un enemigo «complicado, que ha fichado bien y es candidato a estar arriba, después de los grandes», indicó el de Ezkaroze. Pero Osasuna «no es un equipo fácil a doble partido y lo daremos todo para pasar la eliminatoria», aclaró.

Enfrente, el central rojillo podría encontrarse con un viejo conocido, Pierre Webó, al que tendría que marcar. El camerunés también habló sobre el choque, al que calificó como «especial para mí porque Osasuna me dio la posibilidad de jugar y darme a conocer en el continente europeo».