Iban Mayo podrá retomar su carrera
El contraanálisis de la muestra de sangre de Iban Mayo en la que supuestamente se encontraron rastros de EPO ha dado negativo. Tras varios meses de incertidumbre, esta segunda prueba ha dejado claro que el corredor vasco fue acusado prematuramente e injustamente apartado del pelotón.
Es el momento de alegrarse por Iban Mayo, el corredor vasco en activo con mejor palmarés, a la vez que desearle que recupere su carrera deportiva lo antes posible. Sin embargo, es necesaria una reflexión más general sobre la situación a la que se ha llevado al ciclismo en general y a sus profesionales en particular. Una acusación de dopaje obliga a los equipos a apartar a los ciclistas y limita al extremo su posibilidad de defenderse. A su vez, las exigencias deportivas que se reclama a los ciclistas y los códigos deontológicos que se les impone son claramente incompatibles.
El ciclismo es uno de los deportes que más aficionados tiene en Euskal Herria. Iban Mayo, a pesar de los altibajos que ha tenido en los últimos años y a pesar de esta acusación, sigue siendo uno de los corredores más queridos por esa afición. Su pesadilla ha terminado, pero la lista de corredores vascos que siguen bajo sospecha o que, simplemente, han tenido que abandonar el deporte es demasiado larga como para que la alegría de esa afición sea completa.