Hace días pude leer en la prensa que el sindicato ELA se quejaba de la iniciativa de Educación de Lakua para que las notas de las oposiciones se tuvieran en cuenta a la hora de entrar en las listas para sustituciones.

Mi caso es claro. Me presenté a las últimas oposiciones para maestros (en junio de este año) logrando una puntuación de 8,24. Como no tenía méritos (9 años trabajados como autónoma en una academia privada, que no se me valoran), la nota global me baja hasta cinco. personas con justo el aprobado en la fase de oposición consiguen la plaza y yo no consigo ni la plaza ni tan siquiera entrar en listas. Cuando se abren las listas, me dicen que este resultado no se tiene en cuenta. ¿Me quieren decir para qué hice las oposiciones? Y la gente que está en listas y no las aprobó o tan siquiera se molestó en presentarse, ¿está mejor preparada que yo? Tal vez sí, pero ¿cómo lo saben? y, si lo saben sin tener en cuenta la oposición, ¿qué valor tiene ésta aparte del de ser un mero trámite para entrar en el cuerpo de funcionarios? ¿Qué opciones me quedan a mí si no puedo tampoco conseguir más méritos a través de las sustituciones?

Tengo 42 años, ¿tiro la toalla? Es evidente que la experiencia es muy importante y se debe tomar en cuenta, pero el resultado de una oposición también debe estar ahí, porque supuestamente garantiza la posesión de unos conocimientos y un estilo de enseñar que son imprescindibles a la hora de valorar la capacidad profesional de una persona.