Raimundo Fitero
Buen servicio
Por alguna de esas razones que arguyen los programadores televisivos que convierten todos sus actos en una declaración de principios y renuncias, el programa «Nosotros también» lo emite La 2 solamente una vez al mes en la mañana de los domingos. Los presentadores de este programa, así como los reporteros y la inmensa mayoría de los protagonistas de las crónicas y los reportajes, son personas con disminución intelectual, la inmensa mayoría de ellas con el síndrome de Down.
Se trata, pues, de un auténtico servicio público, se hace materia televisiva algo que se mantiene en una invisibilidad algo culposa. Es un noticiario de esquema muy sencillo, quizás muy basado en algo que es muy importante, la integración laboral, pero que a la que se le da una preponderancia excesiva, o al menos apareció de manera monográfica en la edición de ayer, cuando es muy posible que hayan muchos asuntos a denunciar, a debatir, a tratar para que la aceptación social de estas personas no se reduzca a ejecutar unos trabajos en cadena y a programas de ayudas a las empresas para su contratación que, insistimos, es importantísimo para que se puedan sentir útiles o con un nivel relativo de independencia.
El ver a la pareja de presentadores entrevistando a los invitados, con soltura, siguiendo de manera disciplinada el guión, dando paso a los reportajes realizados por personas con algunas dificultades expresivas, auditivas o visuales, gratifica porque transmiten unas ganas de vivir contagiosas. La superación de todas las dificultades, su esfuerzo, deben verse compensados con la aceptación sin reparos, y en estos tiempos la televisión es uno de los vehículos más eficaces para esos fines. La presencia de programas de esta índole deben entenderse como un servicio público de primer orden, fuera de toda noción de guerra de audiencias, simplemente para que tengan su espacio y su posibilidad de hacerse entender y que los entendamos mejor. Por eso parece un tanto ridículo que lo coloquen en la mañana de los domingos, tras las misas, y una sola vez al mes. Empiece TVE por darles un mejor trato en la parrilla como muestra de respeto.