El Gobierno de Ehud Olmert cumplió ayer sus amenazas y recortó a Gaza el suministro de carburante entre un 25 y un 40% dependiendo de la fuente.

«Israel ha suministrado 213.000 litros de gasolina y gasóleo en vez de los 350.000 litros habituales en tiempos ordinarios», indicó a la agencia AFP Naharu al-Hismawy, responsable palestino de carburantes en el paso fronterizo de Nahal Oz. Ello supondría una rebaja de cerca del 29%. La Comisión Europea cifró el corte del suministro en un 25%. En todo caso, el destino de este fuel la única central eléctrica activa en este territorio palestino.

La compañía israelí Dor Alon, responsable del abastecimiento de combustible a la franja de Gaza, confirmó a Efe el recorte de suministro. «Dor Alon ha recibido instrucciones del Ministerio de Defensa y está actuando según esas instrucciones», manifestó un portavoz de la empresa que no quiso revelar cuáles son exactamente las órdenes del Ministerio que dirige Ehud Barak.

El jefe del Departamento de Petróleo y Gasolina de la ANP, Mujadeh Salameh, aseguró que «el suministro de diesel y bencina fue un 40% inferior al habitual y de un 12% para la estación eléctrica». Explicó que su Departamento pidió a Dor Alón que les enviara «las cantidades diarias normales, pero dijo que no podía hacerlo por decisión del Gobierno israelí».

Gaza depende casi por completo del combustible israelí, por lo que su corte puede dañar aún más su frágil economía y las condiciones de vida de un millón y medio de palestinos, cuya supervivencia depende en un 80% de la ayuda internacional. Unas 30.000 fábricas de Gaza se han visto obligadas a cerrar desde que Israel clausuró casi por completo sus pasos fronterizos con la franja.

Apagones de hasta 18 horas

En cuanto al suministro eléctrico, un 33% de la producción proviene de la única planta propia, que Israel bombardeó en junio de 2006 y que ahora funciona con financiación europea y de Egipto. Empresas y particulares se han ido haciendo con pequeños generadores para aguantar los cortes de luz que ya sufren a diario. Algunos barrios de la ciudad de Gaza pasan a oscuras hasta 18 horas cada día.

En agosto, la franja vivió incluso siete días entre tinieblas cuando la Unión Europea interrumpió el suministro de combustible a la central eléctrica de Gaza como medida de presión a Hamas. El movimiento islámico volvió a calificar la medida de Israel de «crimen de guerra».