GARA > Idatzia > Gaurkoa

Condena del bloqueo a Cuba, y van...

Para estas horas debe de haberse aprobado por mayoría aplastante, en la Asamblea General de la ONU, una firme condena al bloqueo económico y comercial que los EEUU mantienen contra Cuba desde hace 47 años. Lo que comenzó en 1960, en plena Guerra Fría, como una razón de estado se ha convertido a fuerza de inutilidad e impotencia en un sinsentido de estado, pero nada indica que el imperio más poderoso que haya existido en la historia de la humanidad tenga la intención de revisar su posición, aunque lo aísle del resto del mundo.

Como el año pasado, el anterior y el anterior, así hasta dieciséis veces, ayer habrán hecho causa común con el Gobierno norteamericano su fiel amante Israel y un par de países en rebajas, algún que otro representante se habrá hecho el loco, o habrá ido al baño justo cuando había que apretar el botón, y el resto habrá apoyado sin dudarlo el informe cubano en contra de esta política criminal. Pero no piensen que soy adivino o que tengo un amigo en la sala que me cuenta los resultados con antelación, nada de eso, es simplemente que este tema de la agresión económica a Cuba está ya muy visto y, en general, no hay sorpresas, todo el mundo sabe de qué va y a qué atenerse

Al final estas condenas son lo más parecido a un rito anual, como si fuera una fiesta de guardar ya señalada en el calendario. Pero, independientemente de ese aspecto cansino de lo ya visto, hay que reconocer que ser condenado diecisiete veces por el mismo asunto es casi un récord, es decir, que éste es un delito largo, continuado e interminable; claro que en este caso el criminal es tan influyente que goza de una impunidad insultante.

Que la Asamblea General de la ONU es impotente para hacer valer sus opiniones y resoluciones es como decir que llueve sobre mojado o que la tierra es redonda. Muy distinto sería si el que condena fuese el poderoso y casi letal Consejo de Seguridad, pero ya saben ustedes que ahí manda quien manda, y que un país agreda ilegalmente a otro durante largas décadas no parece tema de interés, si el agresor es el que más pinta en el mundo, por supuesto.

Yo a estas alturas seré cualquier cosa menos ingenuo, así que me quedo con el dato de que lo único posible es la resolución aprobada ayer, reiterativa, pero sin más trascendencia que la condena moral. En este caso el delincuente se sale con la suya, no la paga ni rectifica, y todos tan campantes. Así que podemos constatar una vez más, para la interminable lista de agravios e infamias de ámbito internacional, que la justicia, esa señora ciega, es además manca, sorda e insensible.

Hoy ésos que se autodenominan prensa seria reflejarán la noticia en páginas interiores para que no se note mucho, y la televisiones que nos envenenan la mente harán alguna referencia a este embarazoso asunto, y mañana a otra cosa, mariposa. Aquí no ha pasado nada.

Yo en realidad estoy hastiado de todo esto y casi a punto de renunciar a seguir comentando y analizando los graves daños humanos y sociales que el bloqueo de los EEUU causa a los cubanos, a todos los cubanos, todos los días, durante 47 años sin parar. Pero pensándolo mejor, he decidido que no. Si este imperialismo ramplón y bruto es insistente, yo más; al fin y al cabo es una injusticia y un abuso, y aunque estén acostumbrados a las posiciones de fuerza, no tienen ningún derecho a imponerle nada a nadie, y no se lo voy a conceder yo con mis silencios, así que seguiré hablando del tema, una y otra vez, hasta que se cansen y lo levanten.

Por eso voy a tomar ejemplo de la hábil y experimentada diplomacia cubana, que es paciente y persistente hasta el infinito y más allá. La prueba es que con una tenacidad admirable los cubanos han conseguido que una vez al año, aunque sólo sea por un rato, el Gobierno de los EEUU se siente en el banquillo de los acusados. No es mucho, pero algo es algo.

Además reconozco que a mí personalmente me da cierto placer morboso ver a sus representantes sentaditos, incómodos y en la más absoluta de las soledades cada vez que los condenan todos los años por estas fechas.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo