«Once» no es una película musical en el sentido convencional del género, porque se trata de una historia romántica en la que los protagonistas se expresan a través de las canciones de forma natural y espontánea, dada su condición de músicos. Nace en torno al grupo irlandés The Frames, muy conocidos en Irlanda, pero que, por coincidencias de nombre y problemas con las discográficas, no lo son tanto en otros países. El director John Carney fue bajista de la banda a principios de los 90, por lo que ha confiado en la doble condición de actor y compositor de su líder Glen Hansard, que hizo de guitarrista para Alan Parker en «Los Commitments». Aparece como un músico callejero de Dublín, formando pareja artística y sentimental con la cantante checa Marketa Irglova, con la que ya ha colaborado en la vida real, aspecto que contribuye a la compenetración entre ambos. Las canciones que han escrito e interpretado en la película van desgranando el contenido argumental, paso a paso, de una forma creíble.