«Persépolis» Infancia y juventud de una mujer iraní
Tras conmover en el Festival de Cannes, algo poco habitual para un largometraje de animación, «Persépolis» ha sido elegida para representar al cine francés en los Oscar suscitando todo tipo de reacciones.
Mikel INSAUSTI | DONOSTIA
Marjane Satrapi renunció a ofertas de Hollywood para llevar al cine su historieta gráfica, porque pretendían convertirla en un melodrama adolescente con un demagógico trasfondo contra el islamismo. Es por eso que al final se animó a hacer una traslación directa y mantenerla como película de dibujos animados, pese a que a primera vista su estilo naif de líneas y trazos sencillos en tinta podría parecer demasiado ingenuo para un contenido tan dramático. Sin embargo, la fuerza del relato autobiográfico se impone mediante un tono ligero y un ritmo ágil que quita hierro a la gravedad de los acontecimientos históricos narrados. No hay que olvidar tampoco que «Persépolis» es ante todo un autorretrato femenino, a través del cual la dibujante de cómic iraní analiza su propio pasado, reconociendo sus errores y dudas en medio de los tiempos revueltos que le tocó vivir a medio camino entre Oriente y Occidente.
Su natural belleza persa es captada de un modo expresionista, a lo largo de su evolución de niña a mujer, a lo que contribuye el recurso del blanco y negro como abstracción del entorno e ilustración de la idea del flash-back o reconstrucción de una vida.
«Persépolis» comienza con la caída del Sha, bien recibida por la familia de Marjane y la esperanza de una revolución progresista, finalmente truncada por el acceso al poder del fundamentalismo islámico. Con nueve años, la pequeña protagonista trata de refugiarse en su propio mundo. Durante la adolescencia descubre el rock de forma clandestina, pero la guerra entre Irán e Irak impone una realidad ajena a cualquier asomo de libertad para las mujeres. Es enviada a estudiar al extranjero, aunque eso no le impedirá regresar al país e intentar adaptarse a la cultura del velo, con tal de estar cerca de los suyos. El fanatismo imperante le demostrará lo equivocado de su decisión, sin otra solución que marchar a París para poder continuar con su carrera artística y de mujer independiente. Su dolorosa experiencia le servirá de tema para el cómic, en cuanto terapia aliviada por los toques de humor desdramatizadores. Esta novela gráfica apareció inicialmente en cuatro volúmenes, relativos a las distintas etapas vitales, y luego han sido recopilados en un único álbum. Para poder trasladarla a la gran pantalla ha contado con su habitual colaborador, Vincent Paronnaud, que ya tenía experiencia cinematográfica previa en la realización de cortos.
Dirección Y guión: Marjane Satrapi y Vincent Paronnaud.
Producción: Xavier Rigault y Marc-Antoine Robert.
Montaje: Stéphane Roche.
País: Estado francés, 2007.
Duración: 95 minutos.
Género: Dibujos animados.