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Strauss-Kahn promete «llevar más lejos» la reforma del FMI al asumir su dirección

El ex ministro francés de Economía durante el Gobierno de Lionel Jospin (PS) en 1997-99, Dominique Strauss-Kahn, tomó ayer posesión oficial de su cargo como director gerente del FMI en una ceremonia en la que reiteró su promesa de impulsar las reformas de la institución.
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Dominique Strauss-Kahn prometió llevar «más lejos y más rápido» la reforma del FMI impulsada por su antecesor en el cargo, Rodrigo Rato. «Me definí durante la campaña como el candidato de la reforma, así que he sido elegido para la reforma, ahora voy a partir de lo que Rodrigo de Rato ha hecho durante los últimos años, pero iré más lejos y más rápido en la reforma de la institución», manifestó.

«El mandato de la institución no ha cambiado, pero sí lo ha hecho el mundo, de forma espectacular», añadió Dominique Strauss-Kahn en su nueva oficina, donde le recibió el «número dos» del Fondo Monetario Internacional, el estadounidense John Lipsky, quien se queda en su cargo.

La pieza fundamental de la reforma planteada es la redistribución del voto en favor de los países emergentes que han crecido más que el resto del mundo en las últimas décadas, como China, Corea del Sur, Turquía y México. Ese proyecto se topa con la oposición de países con representación excesiva en el Fondo, principalmente estados europeos pequeños como Holanda o Dinamarca, renuentes a ceder parte de su poder.

El nuevo director gerente del FMI podría encontrarse también enfrentado con el propio Estado francés y Gran Bretaña, ya que una redistribución del 5% del voto supondría que China adquiriría más poder en el Fondo que esos dos estados, según fuentes del Consejo Ejecutivo, que representa a los países miembros.

Latinoamérica también es un campo minado para Dominique Strauss-Kahn, pues tiene las de perder en el nuevo reparto, dado que ha crecido poco en las últimas décadas en comparación con el resto del mundo. La mayoría de los países han apostado por el Banco del Sur como alternativa a las instituciones de Washington, y Brasil y Venezuela incluso hablan de un posible fondo monetario regional.

Acuerdo tácito

Tras la toma de posesión del cargo, Strauss-Kahn se convierte en el décimo director gerente del FMI y el cuarto proveniente del Estado francés al frente de la institución, que ya fue dirigida por Pierre-Paul Schweitzer (1963-1973), Jacques de Larosire (1978-1987) y Michel Camdessus (1987-2000).

Asimismo, el Estado francés pasará a encabezar tres instituciones financieras internacionales, puesto que Jean-Claude Trichet es el presidente del Banco Central Europeo (BCE) y Jean Lemierre dirige el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo.

La elección de Strauss-Kahn supone el mantenimiento del acuerdo tácito entre EEUU y las potencias europeas occidentales por el que se reparten la presidencia del Banco Mundial y del FMI desde la creación de ambas instituciones. Esta vez, el testigo pasó a manos de un representante de un partido de izquierda, algo impensable para los creadores de las entidades.

Pero Strauss-Kahn es «un socialista europeo de nueva hornada», que durante su mandato como ministro de Economía, entre 1997 y 1999, llevó a cabo grandes privatizaciones, defendió la disciplina presupuestaria y rechazó la semana laboral de 35 horas.

voto

El eje principal de la reforma planteada en el Fondo es la modificación del sistema de voto en favor de los países emergentes que, como China, han crecido más que el resto del mundo en las últimas décadas

oposición

Strauss-Kahn podría encontrarse con la oposición del Estado francés y Gran Bretaña, ya que una redistribución del voto daría más poder a China que a esos dos estados. En Latinoamérica la apuesta se halla en el Banco del Sur

privatizaciones

Durante el periodo en el que estuvo al frente del Ministerio de Economía y Finanzas, Strauss-Kahn llevó a cabo grandes privatizaciones -France Telecom y Air France- y rechazó la semana laboral de 35 horas

«La globalización tiene aspectos buenos y malos y no hay que dejar que el mercado gobierne todo»

Nacido el 25 de abril de 1949 en la selecta localidad de Neuilly (afueras de París), y diplomado de la prestigiosa escuela de Altos Estudios de Comercio, Ciencias Políticas y licenciado en Derecho público, Dominique Strauss-Kahn subrayó durante su campaña por el cargo que «la globalización tiene aspectos buenos, pero también muchos aspectos malos y no hay razón alguna para dejar que los mercados gobiernen todo eso solitos».

El ex ministro de Economía en el Gobierno de Lionel Jospin llega al frente del Fondo Monetario Internacional casi un año después de ser derrotado por Ségolène Royal en la pugna por la candidatura del Partido Socialista (PS) francés en la carrera al Elíseo, que finalmente se saldó con el triunfo de Nicolas Sarkozy en mayo. Gran valedor del ex ministro, el presidente francés despejó así de rivales su camino. En la campaña por la dirección del FMI, Strauss-Kahn se comprometió a agotar su mandato de cinco años, con lo que teóricamente renunciaría a presentarse a las presidenciales francesas de 2012. GARA

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