Después de su victoria por 3 a 0 frente al descendido América, el Sao Paulo logró alzarse ayer con el quinto título liguero de Brasil de su historia.

El equipo tricolor, que llegó a ganarle la Copa Intercontinental en Tokio al Barcelona de la mano de jugadores como Toninho Cerezo y Raí en 1992, cuenta con quince puntos de ventaja sobre sus inmediatos perseguidores, el histórico Santos y el Palmeiras, cuando faltan cuatro jornadas para el final.

Merced a este nuevo campeonato, el segundo consecutivo de los paulistas, el conjunto entrenado por Murcy Ramalho iguala al Flamengo, única escuadra que hasta el momento había conseguido sumar cinco ligas.

No ha sido una campaña fácil, ya que el Sao Paulo se ha tenido que sobreponer a importantes contratiempos durante todo el campeonato. La marcha de importantes valores, entre ellos los internacionales brasileños Josué y Mineiro, que cogieron rumbo a la Bundesliga para jugar en Wolfsburgo y Hertha de Berlín respectivamente. Asimismo, el lateral Lisinho firmó por el Shakthar, y Lenilson pasó a formar parte de los Jaguares de México. A todo ello, además, hay que sumar las ausencias de Neicer Reasco, lesionado de gravedad, y del medio Hugo, suspendido para cuatro meses por agredir a un contrario.

A pesar de todo, y basados en la solidez defensiva, con el veterano y goleador portero Rogerio Ceni y el defensa internacional Alex de Souza, los paulistas han conseguido mantener una buena línea para ser campeones.