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ACTO DE LAB EN IRUÑEA

LAB plantea acumular fuerzas para «un cambio estructural»

Ante cientos de delegados, LAB fijó ayer posición por el cambio político real, en un escenario clave: Iruñea. Rafa Díez indicó que la encrucijada es idéntica a la de hace 30 años y aseguró que la izquierda abertzale va a plantar cara al intento de hacer una reforma de la reforma: «El PNV intentará repetir aquel fraude, y es lo que tenemos que taponar».

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Ramón SOLA | IRUÑEA

Hace dos semanas, LAB subrayó en Gasteiz el fracaso del actual marco político; ayer, en Iruñea, dio un paso más con otro acto masivo en el que remarcó la apuesta por un cambio real y de fondo, que dé satisfacción a las demandas de la clase trabajadora. Lo hizo desde la consciencia de que en este momento existe una encrucijada similar a la de hace 30 años, y desde la percepción de que el PNV «va a tratar de repetir el mismo fraude que entonces si puede, si la sociedad le deja márgenes. Eso es lo que tenemos que taponar. No podemos repetir lo mismo que hace 30 años, no les vamos a dejar», enfatizó Rafa Díez Usabiaga.

El secretario general del sindicato independentista intervino ante un auditorio formado por más de 400 delegados y simpatizantes, reunidos en un céntrico cine de Iruñea. Antes de que Díez tomara la palabra, fue un navarro, Igor Arroyo, quien trajo a colación el engaño subyacente en aquella jugada de hace tres décadas. «Presentaron el Amejoramiento como la actualización de los fueros cuando era la actualización del franquismo», apuntó como detalle.

Para probar su afirmación, citó que desde 1982 «han seguido mandando los mismos que habían mandado 40 años»; recordó que «franquistas y requetés crearon UPN»; subrayó cómo han mantenido su condición de poderes fácticos ``Diario de Navarra'' o el Opus Dei; y añadió a todo ello que presidentes del Gobierno navarro del PSOE como Gabriel Urralburu y Javier Otano protagonizaron escándalos de corrupción. «Por contra, la izquierda y la clase trabajadora han salido perdedoras», constató antes de censurar que todo esto no hubiera sido posible «sin la colaboración de UGT y CCOO. ¿Y a cambio de qué? De las prebendas que reparte el poder», se respondió.

Igor Arroyo resaltó igualmente que aquella encrucijada era la misma que la actual. Detalló que también eran «tiempos de cambio» tras «40 años de plomo» en los que «los fascistas pensaban que en 1936 habían acabado con todos los rojos y abertzales de Nafarroa. Había que aislar a Navarra del resto para asegurar la correlación de fuerzas, y así se hizo. Y no lo llevaron a votación por miedo».

«Otro cimiento»

Consciente de que Nafarroa puede ser pieza clave para un intento de «reforma de la reforma», Rafa Díez Usabiaga lanzó después un aviso claro desde la misma tribuna: «No nos preguntaron hace 25 años -dijo en referencia al Amejoramiento-; que no nos pregunten ahora sobre su reforma, hay que poner otro cimiento». La advertencia iba dirigida a un eventual intento de maquillar el actual estatus también en Nafarroa.

En este punto, tanto Díez como Arroyo recordaron que en el herrialde se ha utilizado mucho la palabra «cambio» en los últimos meses, pero con un significado muy diferente al que LAB reivindica (el lema del acto fue «Aldaketa politikoa eta sozialaren alde: berton erabaki»). Ambos aludieron a la dinámica emprendida por Nafarroa Bai el pasado verano para buscar un gobierno alternativo con el PSN, y que finalmente quedó en agua de borrajas por la decisión de José Luis Rodríguez Zapatero de dejar el ejecutivo de nuevo en manos de UPN. El secretario general de la central abertzale llamó por ello al PSOE «tonto útil» de la derecha, pero calificó además de «strep-tease» la actitud de la coalición representada por Patxi Zabaleta y subrayó que supuso «la antítesis del cambio que necesita Navarra». En su opinión, ha quedado demostrado que «la máxima y única preocupación de NaBai son las matemáticas del cambio y no los contenidos del cambio».

Frente a este planteamiento, Arroyo remarcó que desde LAB «lo tenemos claro: se necesita un cambio, pero a fondo, estructural, que acabe con la hegemonía de la patronal y los requetés». Y añadió que, como hicie- ron quienes impusieron el estatus de participación hace 30 años, ahora «la construcción de un marco común es la base para cambiar la correlación de fuerzas, eso tenedlo claro».

«Clavijas» puestas

Las alusiones a la necesidad de un marco democrático fueron constantes. Al hilo de ello, Rafa Díez no obvió un repaso al proceso de negociación desarrollado en los últimos años y clausurado hace unos meses. Tras una explicación de tono didáctico sobre lo ocurrido, concluyó con un mensaje esperanzador: «El recorrido ha sido importante y será importante: ahí han estado los observadores internacionales, las propuestas... Pese a la ruptura, no estamos en el `punto cero'. Hemos puesto clavijas y las utilizaremos para llegar hasta la cima».

Haciendo un repaso de los motivos por los que no se ha alcanzado la solución, Díez Usabiaga fue crítico tanto con el PSOE como con el PNV. Del partido de Zapatero afirmó que «ha optado por ver si se podía ir a por una reforma, y ahí ha estado la clave de la ruptura. La izquierda abertzale ha puesto todo sobre la mesa y ha jugado con honradez, pero el PSOE la quiso llevar a embarrarse en un esquema de mera reforma dentro de un proceso sin salida. Por compromiso con este pueblo, la izquierda abertzale dijo que no a eso. Entonces se levantaron de la mesa».

Por lo que atañe al PNV, Díez recordó la apuesta de Josu Jon Imaz por la «lealtad sin contrapartidas» y le espetó lo siguiente: «Lealtad al Estado, evidentemente, en lugar de lealtad a su pueblo, en lugar de condicionar las posiciones del Estado y en lugar de denunciar las actitudes saboteadoras. Más allá de toda la hojarasca, cuando llegamos a momentos determinantes al PNV le entra el miedo al cambio político porque quiere seguir liderando el marco institucional y tiene miedo a que cambie la correlación de fuerzas».

El líder de LAB apostilló que, en cualquier caso, el PSOE «conoce perfectamente la crisis en el modelo territorial» aunque en este momento lo vea inmerso en una carrera electoralista en la que compite con el PP y «le faltan principios y le sobran estrategias de imagen y encuestas». Y por lo que respecta al PNV, situó en la sociedad vasca la responsabilidad de poner freno a cualquier pretensión jeltzale de repetir fórmulas erróneas. En la recta final del discurso, resaltó que todos «saben que pronto o tarde van a tener que volver a sentarse de nuevo», en alusión a la mesa negociadora.

LAB como motor

En esta coyuntura, LAB se postula como motor para el cambio político y sindical, como remarcó Expe Iriarte en la introducción del acto. En la misma línea y tono, Díez habló a los delegados de que «la izquierda abertzale será una trinchera de dignidad y compromiso» aunque sigan los ataques actuales, que atribuyó al interés por «ocultar todo lo que han hecho» en los últimos meses «y por debilitar a la izquierda abertzale» para lo que pueda venir en el futuro.

Díez Usabiaga animó en este punto a buscar una «acumulación de fuerzas» en el terreno sindical, no sólo para conseguir una posición común en torno a la resolución del conflicto sino también para más adelante. Defendió la necesidad de ir dando referencialidad a «un proyecto independentista y de clase» con vistas a un viaje que presume que «tendrá muchas estaciones». A esta propuesta le puso incluso una etiqueta: «Turbo autodeterminista».

LAB fija además como objetivo «democratizar» las relaciones sindicales. Díez recordó que en Nafarroa UGT y CCOO han formado «un cortijo» junto a UPN y la Confederación Navarra de Empresarios (CEN), sustentado en la exclusión paralela de los sindicatos abertzales. Frente a ello, demandaron «protagonismo para los trabajadores».

LOS PARTIDOS

Díez acusó al PSOE de copiar la estrategia del PP y ser el «tonto útil» de UPN en Nafarroa; denunció además el temor del PNV a perder el liderazgo; y acusó a NaBai de reducir el cambio a «matemáticas, no a contenidos».

LOS SINDICATOS

La responsabilidad de UGT y CCOO en el apuntalamiento del marco en Nafarroa fue subrayada en varias ocasiones. Arroyo afirmó que hoy día ambos actúan como «los jefes de personal de la patronal».

LAS ALIANZAS

Rafa Díez concluyó con una «apología de la acumulación de fuerzas», no sólo para la resolución del conflicto sino también para ir fraguando en el día a día lo que denominó como «un turbo autodeterminista».

INTERVENCIÓN de rafa diez USABIAGA

Respuestas a precariedad, dependencia y desarrollismo

Una manifestación que culminó ante la sede del Gobierno navarro cerró el acto sindical de Iruñea. En ella se lanzaron lemas contra la precariedad laboral y en favor de la capacidad de decidir, cuestiones que fueron también remarcadas dentro del cine Carlos III. Arroyo incidió en la actual dependencia del Estado o de las transnacionales citando el caso de Sysmo como muestra de «la falta de escrúpulos: se llevan la producción a 400 metros para buscar peores condiciones laborales», pero destacándolo también como ejemplo de lucha. Extendió su aplauso a los obreros de Onena, Solano o Michelín. Y denunció que 17 personas hayan muerto este año en Nafarroa en accidentes laborales «sin que veamos concentraciones de encorbatados, ¿acaso eso no es violencia?» Abogó además por plantar cara al desarrollismo de Itoitz o del TAV.

R.S.

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