GARA > Idatzia > Saskibaloia

Liga Femenina 2: mezcla de la ilusión por jugar a baloncesto y la realidad del deporte profesional

El baloncesto está de enhorabuena en Euskal Herria. El tirón de este deporte está haciendo florecer equipos en todos los niveles. Sobre todo entre las mujeres, el baloncesto pasa de ser un deporte sólo de base a dar el salto a categorías tan competitivas como la Liga Femenina 2.

p050_f01_111x111.jpg

Arnaitz GORRITI

Es curioso. El carácter competitivo siempre se ha asociado con el sexo masculino dejando para las féminas una mayor capacidad de cooperación sin competencia. No obstante, el deporte es fomento de cooperación y de competitividad; más si se trata de un deporte de equipo y mucho más si de baloncesto se trata. Aunque el baloncesto históricamente ha tenido practicantes entre las chicas más jóvenes mientras los chicos preferían darle coces al balón, a la hora de dar el paso a la competición, tal profusión de jugadoras quedaba menguada hasta el extremo.

Últimamente, esta tendencia empieza a ser menos marcada. Cada vez hay más equipos de baloncesto femenino en Euskal Herria y estos equipos cada vez son más competitivos. Así, de un tiempo a esta parte vemos cómo Hondarribia-Irun está tejiendo una estructura de equipo basado en un conjunto de Liga Femenina de enorme calidad y una cantera que pretende ir nutriendo de a poco este primer equipo.

Sin embargo, más allá del mercado internacional, es la Liga Femenina 2 una de las principales canteras del baloncesto en el Estado español. La Liga Femenina 2 tiene unas ocho temporadas de historia y está dividida en dos grupos, -el A, conformado por conjuntos del centro y el oeste del Estado, y el B, compuesto por equipos del norte y del este de la península, además de las islas Baleares y Canarias- de 14 equipos cada cual. Las cuatro primeras clasificadas de cada grupo acceden al play off de ascenso, del cual sólo ascenderán dos, mientras que la última de cada grupo desciende a Primera.

Esta categoría, que se impuso desde la Federación Española de Baloncesto (FEB) como liga intermedia entre la formación y la elite, termina siendo en realidad una mixtura de equipos de cantera que, según van despuntando jugadoras, proveen a los equipos que apuestan por ellas y otros como Cadí La Seu d'Urgell o Rivas Futura, cuya intención es ascender a la Liga Femenina y consolidarse.

Por ello, su profesionalización es cada vez mayor, los presupuestos que se manejan también -unos 200.000 euros por cada club, como mínimo-, con lo que los equipos de cantera tienen cada vez más problemas para mantenerse. Además cada vez hay mayor nivel y las canchas, que oscilan entre los 400 o las 1.000 localidades, suelen rozar el lleno casi cada vez.

Tres equipos, tres objetivos

Por lo que a los equipos vascos respecta, hay tres equipos en la Liga Femenina 2, todos ellos en el grupo B y con muy diversos objetivos, desde la supervivencia hasta el ascenso: Obenasa Navarra (Iruñea), Biurrarena UPV (Donostia) e Irlandesas (Leioa).

De los tres equipos es Irlandesas quien más tiempo lleva en la categoría. En los siete años que lleva en la Liga Femenina 2 el conjunto leioztarra ha logrado alcanzar la fase de ascenso en dos ocasiones, la última en la temporada 2005/06.

Sin embargo, ser uno de los conjuntos «proveedores» tiene su envés cada inicio de temporada. De la campaña pasada, el conjunto vizcaino ha cambiado a la mitad de su plantilla, con pérdidas tan significativas como la retirada de Mónica Arenas o el fichaje de Sheila Alaña por Perfumerías Avenida de la Liga Femenina. En este inicio de temporada, las vizcainas han perdido los cuatro partidos que han disputado, ocupando la penúltima plaza de la liga.

Para Luis Ledesma, responsable de Irlandesas «ser un equipo de cantera es cada vez más una excepción, y pronto no habrá ni excepciones».

Biurrarena UPV y Obenasa Navarra viven una situación muy diferente. Ambos son novatos en la categoría, pero su inicio es impecable: en las cuatro primeras jornadas han ganado tres.

Las perspectivas dentro de la categoría son diferentes. Aitor González, responsable del club donostiarra, apunta que «el objetivo para esta temporada es que el equipo se adapte a la categoría y conseguir mantener la categoría. Si en la jornada 18 se ha conseguido el objetivo de la permanencia, el equipo podrá estar más tranquilo y podrá acabar en buena posición. Si nos clasificamos para los play off pues sería una gran sorpresa».

Andoni Mendoza, presidente de un Obenasa Navarra que quiere recoger el testigo del Club Baloncesto Navarra -antaño estuvo en la elite-, reconoce que «estamos creando una estructura de club grande. Si este año tuviéramos la fortuna de ascender, sería cuestión de hacer números, pero ahora mismo no renunciamos a nada».

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo