osasuna El internacional checo llevaba dos partidos sin estar en la convocatoria
Plasil entra en el once para dar mayor estabilidad a la medular
Ziganda quiere que sus hombres regresen al nivel de juego mostrado ante el Betis y no se fía del mal momento que vive el Recreativo
RECREATIVO-OSASUNA
Natxo MATXIN | IRUÑEA
La novedad de última hora se llama Jaroslav Plasil. El internacional checo ocupará la banda izquierda en detrimento de Vela. José Angel Ziganda fundamentó la decisión en el objetivo de compensar las líneas.
«Estamos encajando muchos goles y jugamos con gente muy ofensiva. Jaro es más centrocampista que Carlos (Vela) y lleva dos semanas sin ser titular por lo que tendrá ganas de demostrar, compensa al equipo, nos da fútbol y trabajo», explicó el técnico de Larraintzar.
Las demás -hasta cuatro en total con respecto al once que se midió ante el Getafe- son las ya conocidas en la retaguardia, consecuencia de lesiones y sanciones de otros compañeros. Izquierdo sustituirá al renqueante Javier Flaño y la dupla de centrales formada por Javi García y Josetxo hará lo propio con los castigados Krutxaga y Miguel Flaño.
Osasuna deberá ofrecer las mismas sensaciones y rendimiento que dio ante el Betis si quiere salir airoso de uno de sus campos malditos. De mejor ocasión no va a disponer para traerse el primer triple del Nuevo Colombino, a tenor del aire irres- pirable que se percibe por tierras onubenses, con una escuadra que lleva seis jornadas sin olfatear un solo gol.
Pero de sobra es conocido que los rojillos si en algo son especialistas es en resucitar moribundos. Otro nuevo tropiezo de los de Ziganda no sólo daría una gran alegría a la parroquia recreativa, sino que propiciaría, además, que los andaluces empataran a puntos con los navarros, colocándolos en una situación muy delicada.
Ambas formaciones están muy castigadas por las ausencias de todo tipo. El Decano cuenta hasta con seis -una más que Osasuna-, lo que le ha obligado a recomponer a Víctor Muñoz tanto el centro del campo como la defensa. Sólo a última hora le han llegado las buenas noticias al cuestionado técnico maño en forma de recuperaciones de sus dos hombres más en forma en punta, Javi Guerrero y Sinama Pongolle, de cuyas correrías ya han sido víctimas los rojillos.
Las lesiones y sanciones obligan a Ziganda a variar prácticamente toda su línea de retaguardia. Monreal es la única pieza que se salva de la defensa empleada en los dos últimos partidos ligueros.
En más de una ocasión Ziganda ha reconocido que el partido del año pasado contra el Recre (2-0) le curtió, ya que fue el momento más malo por el que pasó en su corta trayectoria como entrenador. Sin embargo, a día de hoy considera que «no tiene nada que ver con el de entonces, ahora el equipo está mejor y afronta con otras miras este encuentro».
Pero sin ningún tipo de confianza «porque ellos van a salir con una intensidad tremenda», a lo que habrá que contraponer «decisión desde el principio, atrevernos a jugar el balón y competir en el uno contra uno, que a veces eso nos falta».
Ziganda no pudo ocultar que ante recientes partidos «clave» -Valladolid y Getafe- «no los hemos sabido sacar adelante para meter hueco con los de abajo, que están muy mentalizados para luchar», por lo que a sus pupilos no les queda otro remedio que «mirar de reojo hacia esos puestos», pero siempre con el objetivo prioritario de «ir poco a poco creciendo como bloque y a nivel individual, porque todos tenemos más capacidad de la que estamos demostrando».
N.M.
Portillo y Corrales son dos de los damnificados por los cambios implantados por Ziganda a raíz del partido jugado contra el Betis. Tanto para el delantero de Aranjuez como para el defensa sevillano éste es su tercer partido consecutivo sin entrar en la convocatoria. Junto a ellos, también Sola se quedó fuera.
La otra cara de la moneda es Jon Etxaide. El canterano entró por vez primera en una convocatoria liguera por las importantes ausencias en el eje de la zaga rojilla. El joven central ya hizo la pretemporada con el primer equipo y es una apuesta de futuro.